9 nov 2013

Editorial



Estimados lectores,

A todos los apristas nos ha conmovido el dramático deceso de nuestra querida compañera Otilia Campos de Polay. Ella formó parte de ese contingente de militantes que, por razones familiares y políticas, padeció los dolorosos momentos de persecución, exilio y carcelería. Se casó con uno de los más representativos fundadores del Partido del Pueblo, el compañero Víctor Polay Risco. Su vida estuvo marcada por múltiples instantes de sufrimiento y adversidad.

Una de sus mejores amigas de infancia, Gloria Astete de Mujica –esposa del añorado dirigente Nicanor Mujica Álvarez Calderón- de quien era vecina en la calle Choquechaca (Cusco) la recuerda emocionada con estas palabras: “Una madre excepcional, una madre que toda su vida se ha sacrificado por su familia con amor y entrega. Jamás retrocedió en el trajinar de su vida, fue leal al partido y a Haya de la Torre. Sufrió bastante por su condición de esposa de un fundador del Partido Aprista Peruano, Víctor Polay Risco. Merece todo nuestro respeto”.

Por su parte, Lucy Ortega de Villanueva –cónyuge del ex candidato presidencial Armando Villanueva del Campo- nos expresó: “Otilia fue una mujer sacrificada, buena, trabajadora y muy aprista. Dedicada a sus hijas, a su familia y, especialmente, a su hijo Víctor Alfredo. La amistad de Armando con la familia Polay fue tan grande que decidió por propia voluntad visitar a Víctor Alfredo -cuando fue apresado a fines de la década de 1980- como un gesto de humanidad para informarles a sus padres de las condiciones carcelarias de su hijo. Realizó esa visita a pesar de las críticas generadas y lejos de cualquier cálculo político”.

También, nuestro editor Wilfredo Pérez Ruiz guarda agradables recuerdos amicales, fruto de mutuos afectos, de Otilia Campos de Polay: “Era una dama noble, afable, firme en su aprismo y una luchadora incansable -por su condición de madre- en la búsqueda de la liberación de su hijo. La tengo presente por sus innumerables muestras de aprecio. Me invitó a la presentación del libro de su hijo y allí comprobé que tan comprometida estaba en este afán. Tuvimos múltiples y gratísimos encuentros en mi casa, en los últimos años, con Gloria de Mujica, Lucy de Villanueva, Isaac Humala y Victoria Polay. Su trágica partida me entristece, coincidimos en la Casa del Pueblo en el homenaje a Nico Mujica y habíamos acordado volver a vernos”.

Agricultora, empresaria, madre y militante aprista. Era merecedora de la amistad y el respeto de las presas del penal de Chorrillos por la ayuda solidaria que brindaba. Integró una generación de mujeres identificadas con el aprismo hasta el final de sus días. Descansa en paz la compañera, amiga y ciudadana ejemplar. ¡En el dolor, hermanos!

                                                                                                                             Arturo Loli Caballero
                                                                                              Secretario General
Comité  Ejecutivo Distrital de San Borja
Partido Aprista Peruano

¿El Comercio pide medios públicos?

María del Pilar Tello (*)


Como para no creerlo. El debate sobre la concentración de la prensa escrita, originado por la compra del grupo El Comercio del 34 por ciento de las acciones de EPENSA, motivó una deriva inesperada. En su edición del domingo pasado el diario decano apareció criticando a los medios del estado que solo genera el tres por ciento de su presupuesto y recordando la promesa del candidato Ollanta Humala de convertir los medios estatales en públicos y descentralizados.


Es inocultable que el IRTP carece de manejo empresarial, es un instituto que no puede autofinanciarse, depende del presupuesto público casi en su totalidad y siempre ha sido la niña pobre en equipamiento a pesar de que lo necesita para llegar a todos los rincones del país. Editora Perú sí es una empresa pública, encargada de editar El Peruano y de gestionar la agencia de noticias Andina, subsidiada por el diario oficial, que se autofinancia con el avisaje estatal.

La queja de El Comercio -que funciona en este caso como cortina de humo por los cuestionamientos que se le han hecho por su ostensible posición de dominio en la prensa nacional escrita- viene por el uso propagandístico que el gobierno hace de estos medios. Nada nuevo porque en el Perú los medios estatales siempre han sido gubernamentales y no públicos. Los gubernamentales son manejados por cada gobierno y tienden a ser sus propagandísticos voceros. Si fueran públicos y descentralizados tendrían un manejo más neutral e independiente como sucede con los medios europeos administrados por representantes de la sociedad organizada, sean de partidos políticos, colegios profesionales o universidades.

Según El Comercio la PCM aseguró que el proyecto estaba casi listo. Ojalá porque el país necesita de medios no subordinados al mercado ni al gobierno, que no actúen en función del rating o de los patrocinadores. Medios que hagan realidad el derecho a la información de la ciudadanía.

Destaca el decano que una forma de evitar el uso político de los medios del estado por el gobierno es que tengan directorios autónomos, formados por personas independientes que no dependan de la PCM. Y de ningún poder. Ojalá. Sería excelente para equilibrar el espectro mediático, en especial el radioeléctrico tan escandalosamente desequilibrado. La clave está en que los medios públicos deben ser manejados con probada autonomía y una regulación jurídica precisa para su administración, organización, financiamiento y orientación de servicio. Si estuviéramos en ese punto podríamos celebrar la mejor información para la democracia. Veremos y seguiremos.


(*)   Periodista, analista política, escritora, docente universitaria, integrante del Comité Técnico de Alto Nivel del Acuerdo Nacional y ex presidenta del directorio de Editora Perú.

Martha Chávez vs. los Derechos Humanos

Daniel Parodi Revoredo (*)



En una nota anterior titulada "Dos apuntes sobre la CVR" señalé que no podía pretenderse que la Comisión de la Verdad y Reconciliación no denunciase los excesos cometidos por el estado y las Fuerzas Armadas durante la época del terror porque estos, en efecto, habían ocurrido y donde impera la ley deben sancionarse, tan sencillo como eso. Sin embargo, también señalé que faltaba mejorar la percepción corriente respecto del rol desempeñado por aquellas fuerzas y desasociar su defensa de nuestra sociedad de los casos en los que se cometieron excesos, ya sancionados o sancionables.


Un elemento central de mi argumento fue que el informe final de la CVR debe tomarse como lo que es: como un material no vinculante que ofrece testimonios invalorables sobre la guerra interna a partir de los cuales debe aplicarse una política de reconciliación nacional.

Esta introducción me sirve para subrayar el despropósito de la designación de Martha Chávez como coordinadora del grupo de trabajo de Derechos Humanos del Congreso de la República. La designación no es mala por la posición que defiende la congresista, pues su tendencia política tiene que estar representada. El problema con Chávez es su perfil radical que la muestra como poco abierta al diálogo. Ciertamente, algunas declaraciones suyas, muy desafortunadas, difícilmente permitirán avanzar en una agenda sensibilísima, como la de los DD.HH. Sólo su Twiter de hace pocos días -"Hay que poner en su sitio a seudo defensores de DD.HH"- denota que se avecina un año de alta conflictividad para el referido grupo de trabajo, la que saltará intermitentemente a la prensa y enrarecerá, aún más, la cargada atmósfera política nacional.

De alguna manera, la designación de Martha Chávez y las reacciones que ha suscitado ilustran el estado de la cuestión sobre la materia, caracterizado por una alta polarización. De hecho, ninguna bancada o sector ha manifestado hasta ahora la madurez suficiente cómo para tender puentes y promover un auténtico proceso de reconciliación nacional del cual, como he señalado, el informe de la CVR debe constituir la materia prima antes que la última palabra.

Pero ¿Qué es lo que se necesita para avanzar hacia un verdadero proceso de reconciliación nacional respecto de la guerra interna? En primer lugar, obtener la voluntad de los actores políticos; en segundo lugar, alcanzar algunos consensos mínimos como por ejemplo la no participación de los terroristas en la experiencia, lo que resultaría inaceptable para los demás. En tercer lugar, definir que el trabajo más importante debe realizarse entre los siguientes sectores: Las fuerzas armadas y la sociedad y las víctimas de la violencia subversiva y las víctimas  de la violencia del estado.

Cómo están las cosas en la política nacional, el grupo parlamentario de Derechos Humanos necesita convocar a una institución internacional especializada en la literatura y metodología existentes sobre procesos de reconciliación para que conduzca el nuestro. Este organismo debe reunirse con las partes para establecer la agenda de trabajo, así como fungir de moderador. Ciertamente, es menester que los parlamentarios que conformen el grupo presenten un perfil conciliador lo que constituirá, per sé, una manifestación inicial de buena voluntad.

Luego, el desarrollo en el mediano y largo plazo de los puntos contenidos en la agenda debería generar empatías fundamentales entre los integrantes del grupo que es imprescindible para alcanzar consensos básicos. Definidas la agenda y metodología a emplearse, deben realizarse variadas dinámicas contando con la participación de miembros representativos de los sectores que he indicado – sociedad civil y Fuerzas Armadas- para que se conozcan y compartan sus experiencias. Al finalizar el trabajo se difundirá las principales ideas-fuerza que se adoptaron por consenso. Estas ideas-fuerza se vierten luego a la sociedad para que las debata y, eventualmente, las incorpore en su discurso/percepción sobre la guerra interna. De este modo podrá procesar y superar los traumas remanentes. Pero, como he dicho, para comenzar se requiere la voluntad de las partes. Habrá que seguir esperando.


(*)  Historiador, intelectual, escritor, periodista, colaborador de Diario 16 y La Mula. Docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú y experto en las relaciones peruano-chilenas.

Reflexiones sobre la nueva ley universitaria

Mario Barturén Dueñas (*)


Tenemos un tema trascendente en la agenda parlamentaria, la nueva ley 
universitaria para reemplazar la antigua y desactualizada Ley Universitaria 27433,
 vigente hace más de treinta años. Un tema de indudable vigencia e interés nacional.


Lamentablemente, la Comisión de Educación, Juventud y Deportes del Congreso de la República no sabido crear un clima propicio de diálogo y respeto. Dicha comisión ha generado situaciones de agravio, acusaciones y posiciones autoritarias que avizoran enfrentamientos. Invocamos la serenidad para un intercambio constructivo por la importancia de esta norma que debe legislar la educación universitaria a la luz de un mundo globalizado que exige una educación de calidad.
Nuestra comisión congresal está equivocando su camino y, además, su alta responsabilidad la obliga  a cambiar su visión. Su misión es respetar el diálogo con los estamentos universitarios para comprender la problemática compleja de una irresponsable creación improvisada de universidades de todo tipo de personerías jurídicas que hacen urgente uniformar su visión, la que debe visualizar el futuro, no perder la visión en los problemas presentes, que no tienen importancia juzgar, la manera de corregir es mirar  el futuro como universidades del mundo globalizado. A despecho del desorden creado, se cuenta con los sistemas de autoevaluación, evaluación y acreditación para ordenar el sistema universitario, mediante la calificación de  la calidad educativa, a nivel  nacional e internacional.
Con la calificación educativa se podrá sistematizar el número de universidades calificadas; pudiendo replantear el funcionamiento de aquellas no calificadas, como institutos superiores que retroalimentarán a las universidades calificadas, que formarán profesionales con competencias tecnológicas.
Pero, nosotros consideramos que la educación técnica debe formar parte de la educación técnica superior universitaria para articular la formación profesional universitaria con los dos niveles de la enseñanza tecnológica el pre profesional de la educación técnica superior y luego el profesional de las competencias universitarias. De esta manera, fortalecemos ambos trabajos.
Las universidades calificadas, mediante convenios con el estado, podrán desarrollar la investigación científica y el desarrollo tecnológico para la innovación y productividad competitiva para los mercados internos y externos. De esta manera, los recursos públicos y privados orientados a la investigación tecnológica lograrán una inversión con alto rendimiento.


(*) Ingeniero agrónomo, consultor internacional, docente universitario, ex ministro de Agricultura y con diplomado internacional en Evaluación y Acreditación Universitaria.

¡En el dolor, hermanos! Otilia Campos de Polay

Germán Luna Segura (*)


La  recordada compañera Otilia Campos Vda. de Polay representa el sentimiento histórico del aprismo más puro. Felizmente pude decírselo muchas veces en vida. Con ella trabajé en torno al rol que le tocó a su esposo, Víctor Polay Risco, en la fundación de la sección peruana de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) en los aciagos años 30.



Sus testimonios siempre estuvieron cargados de dolor por el pueblo, de convicción, pero nunca de amargura, como si esa fuera una tarea a cumplir entre los seguidores de Víctor Raúl Haya de la Torre. Cargó toda su vida el signo de una fortaleza inimaginable que muchos quisieran mostrar.

No todos saben que, más allá de la noticia por la carcelería que sufre uno de sus hijos, primero fue hija, luego esposa, y parte de una familia de gente comprometida totalmente con el cambio social, que sufrió prisión y que su pasó por la vida no fue fácil. Sin embargo, nada doblegó su voluntad combatiente y no dudó un instante en proclamar su verdad y luchar por sus ideas a pesar de sentirse a veces, inexplicablemente sola. Otilia Campos se entregó a la causa del aprismo con el convencimiento de una lealtad jamás fue puesta en duda.

Tuvo una condición superlativa de su condición de mujer y por eso, la noticia de su cruel, brutal y miserable asesinato aparentemente motivado por el robo, nos parece una ironía que enluta a quienes la conocimos y a quienes sentimos por la heredad de los Polay, un sentimiento distante de las coyunturas y los tiempos.

El aprismo coloca sus banderas a media hasta, el canto de las muchedumbres suena con el "...Paso, a paso a los caídos..." por su ausencia y la melodía de nuestros cantos mas tristes suena entre nuestras conciencias cuando la c. Otilia inicia su viaje a las estrellas, al encuentro de los mártires del aprismo de cara al oriente eterno.

Que nuestra sólida cadena fraternal llegue a su familia a quienes les extendemos nuestro abrazo solidario recordándoles que, como efectivamente sucede: “Cuando un aprista muere, nunca muere".

(*)  Intelectual, periodista, escritor y con estudios en Derecho y Ciencias Políticas. Formó parte de la última generación que formó Haya de la Torre. Ex director de La Tribuna.




Otilia Campos de Polay, una aprista entregada con lealtad y perseverancia
a los ideales de “pan con libertad”. Abajo, las emotivas palabras de su hijo
Víctor Alfredo en las flores enviadas a sus exequias.












El Papa: Nada, ni los poderes demoníacos, podrá separarnos jamás del amor de Dios

El Papa Francisco presidió, como es tradicional al comienzo del mes de noviembre marcado por el recuerdo y la oración por los fieles difuntos, la santa misa en sufragio por los cardenales y obispos que fallecieron en el curso de este año: nueve purpurados y 136 arzobispos y obispos.

"Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor", evocando estas palabras de San Pablo, el Santo Padre, dijo que sólo el pecado puede interrumpir estos lazos.

"Incluso los poderes demoníacos hostiles al hombre, son impotentes ante la íntima unión de amor entre Jesús y los que lo acogen con fe. Esta realidad del amor fiel que Dios tiene para cada uno de nosotros nos ayuda a afrontar con serenidad y fortaleza el camino de todos los días, que a veces es también lento y cansador. Sólo el pecado del hombre puede interrumpir este vínculo, pero incluso en este caso, Dios siempre buscará al hombre para restaurar con él una unión que perdura también después de la muerte".

El Papa dijo que esta unión "en el encuentro definitivo con el Padre llega a su culmen. Esta certeza le da a la vida terrena un nuevo y pleno significado y nos abre a la esperanza para la vida más allá de la muerte". Con el Libro de la Sabiduría, el Papa Francisco destacó que ante la muerte de un ser querido o que conocimos bien, nos preguntamos "¿Qué será de su vida, de su trabajo, de su servicio a la Iglesia?", para responder luego: "¡Están en las manos de Dios!".

"Estos pastores celosos que han dedicado su vidas al servicio de Dios y de los hermanos, están en las manos de Dios. Todo de ellos está custodiado y no quedará corroído por la muerte. Están en las manos de Dios sus días entretejidos de gozos y sufrimientos, de esperanzas y de fatigas, de fidelidad al Evangelio y de pasión por la salvación espiritual y material del rebaño que se les confió".

El Santo Padre subrayó que "nuestros pecados, están en las manos de Dios, manos que misericordiosas, manos ‘llagadas’ por el amor. No es una casualidad que Jesús haya querido conservar las llagas en sus manos para hacernos sentir su misericordia.¡Y esta es nuestra fuerza y nuestra esperanza!". Recordando a los hermanos cardenales y obispos difuntos "hombres dedicados a su vocación y a su servicio a la Iglesia", a la que amaron como a una esposa, el Papa Francisco los encomendó a la misericordia divina para sean recibidos donde viven eternamente los justos y los que han sido fieles testigos del Evangelio, alentando a rezar para que el Señor prepare a todos a este encuentro.


Fuente: ACI/EWTN Noticia

El 9 de octubre de 1879: Cuando la guerra empezó

Juan Herrera Tello (*)


Declarada la guerra el 5 de abril de 1879, el Perú la afrontó con lo que disponía: dos barcos blindados con una antigüedad de trece años “El Huáscar” y la “Independencia” más una corbeta de madera “Unión”. Chile por su parte disponía de barcos de armamento superior para enfrentar en superioridad al Perú, que se había quedado encasillado en la guerra de 1866 contra España y en vez de mejorar la escuadra adquirió embarcaciones como los monitores “Manco Capac” y “Atahualpa” cuyo servicio era fluvial. La cañonera Pilcomayo, adquirida en 1874 era el barco más moderno del Perú, pero era una embarcación menor que difícilmente podía hacer frente a los blindados chilenos.


Dispuestas las piezas, la guerra se inició en una perspectiva netamente naval, el combate de Chipana primero y el de Iquique después. Fue este último el que determinó el giro de la guerra al sucumbir nuestra mejor nave que encalló y se perdió, quedando el Huáscar como el único buque de guerra con capacidad de combate.

El Huáscar y su comandante Grau, en la soledad de una defensa imposible, sabían que la superioridad enemiga era tan avasalladora que tuvieron que actuar con cautela y en especial con mucha sagacidad. Las órdenes impartidas desde Arica eran siempre temerarias tanto así que Grau ya había manifestado en un brindis al finalizar un banquete en su honor: “Todo lo que puedo ofrecer en retribución de estas manifestaciones abrumadoras es que, si el Huáscar no regresa triunfante al Callao, tampoco yo regresaré”.

La carta enviada a Carmela Carbajal de Prat entregándole los valores encontrados en el cadáver del héroe chileno además de su espada, son muestra de la grandeza de Grau, y añadimos además la carta enviada al capitán del Matías Cousiño respondiéndole: “Conociendo perfectamente que el buque que Ud. comandaba era un transporte chileno; mi deber era destruirlo. Por consiguiente mi conducta para con Ud. y su tripulación en esa ocasión me fue inspirada por un sentimiento de humanidad, lo mismo que emplearé siempre con todo buque al cual me quepa atacar en un caso semejante, no mereciendo por ello ninguna expresión de gratitud”.

La captura del Rímac, y de otras embarcaciones menores, enfrascan en una crisis al gabinete de Santiago, teniendo que renunciar el almirante Williams Rebolledo. Todo estaba tan mal en Chile que el propio presidente Aníbal Pinto le escribía a Sotomayor: “La interpelación del Senado y las escenas vergonzosas acaecidas con motivo de la pérdida del Rímac me han dejado la convicción de que nunca debimos comprometernos en guerra”. Y ahora el objetivo principal de Chile era capturar el “Huáscar” a toda costa.
El congreso peruano de 1879, abrió sus sesiones secretas el 18 de agosto de 1879, en esa primera sesión se trató de banalidades sobre el guano, luego el 25 de ese mismo mes el canciller presenta a ese cuerpo legislativo el Tratado de Paz con España, guerra que nos la ganamos por defender a Chile, y que nuestra armada por disposición del primer gobierno de Prado fue enviada a servir a ese país. El 1 de octubre de 1879, se aprueba el Tratado de Paz con España y otro de Comercio y Navegación con Portugal.

La guerra para nuestros representantes se inicia recién el 9 de octubre con las noticias aun no confirmadas por la pérdida del Huáscar. El presidente dio lectura a un telegrama que demuestra toda la magnitud de la noticia: “Ayer, ha tenido lugar un combate, Huáscar con Cochrane y Blanco Encalada, Mejillones costa de Bolivia, probable Huáscar ha sido totalmente derrotado. Mando ‘Unión’ Callao”, lo firmaba el director de la guerra el ya General Mariano Ignacio Prado.

Leer aquellas actas e imaginarse lo ocurrido en el Congreso de la República debe haber sido fatal para los representantes nacionales, las preguntas al presidente del Consejo de Ministros así como al ministro de Guerra eran referentes a solicitar información real y más precisa, así como también como lo sostenía el señor Rosas en conocer si ya existe un plan para proteger la capital de la república. ¿Es que estas personas pensaban que el Huáscar y Grau iban a defender en su soledad a todo un país contra barcos muchísimo más poderosos?

Uno de nuestros representantes el Sr. García preguntaba si se podían adquirir aprestos navales para contrarrestar el poder superior de Chile, y el ministro de Guerra se limitó a decir que existe la posibilidad de construir dos cañoneras, solo que se necesita dinero que pedía el segundo vicepresidente, Sr. Canevaro. Ante este cuadro patético de infortunio, nuestra clase política que conocía nuestras desventajas navales ¿Esperaba confiada en Grau y su barco para saber si se iba a adquirir nuevos barcos de guerra?

¿Cuánto tiempo se necesitaba para construir barcos de guerra? El gobierno de aquel entonces por medio de su ministro de Guerra timaba al Congreso diciendo que el blindaje de las cañoneras iba a ser igual al del “Blanco Encalada” y con artillería y un andar superior a ese buque, cuya construcción no demoraría más de cuatro meses. ¿Cuatro meses duraba para este hombre la construcción de dos barcos superiores a los blindados chilenos? Y entonces, ¿Por qué no se mandaron construir desde el 6 de abril de aquel año?

En la infructuosa sesión del 10 de octubre, casi al finalizar solo el señor Jiménez preguntó si había alguna noticia del “Huáscar”, respondiendo escuetamente el presidente del Consejo que “el gobierno no había recibido telegrama posterior”. Así el 25 de octubre se clausuraban las sesiones secretas del Poder Legislativo. 
Será por eso que Raúl Porras en “Fuentes históricas peruanas” transcribe una cita de Jacinto López de “Historia de la guerra del guano y el salitre”: “La campaña del Huáscar, desartillado y maltrecho contra toda la escuadra chilena, a la que mantuvo en jaque durante seis meses hasta caer acorralado en Angamos. Resumiendo magistralmente el heroísmo de Grau ha dicho López, con frases que han quedado esculpidas en la memoria peruana y que no pueden dejar de reproducirse: “Mientras este solo buque peruano, el Huáscar, subsistiese, mientras el Huáscar estuviera en el mar, mientras Grau estuviera en el Huáscar, Chile no desembarcaría un solo soldado en territorio peruano y las hordas de la conquista se pudrirían en Valparaíso y Antofagasta, en la larga espera del desenlace de la guerra del Huáscar contra la escuadra chilena. Este es un hecho sin precedente en la historia de las guerras navales del mundo entero. El Huáscar prestó al Perú servicios incomparables. El solo hizo la guerra naval. El solo protegió al Perú contra la invasión. El solo hizo la obra de una escuadra. Este es el interés y la lección de esta historia. Esta es una epopeya como la de la independencia. Este es el pedestal de Grau y la gloria del Perú. Este es el milagro naval de la guerra del Pacífico”.

Estas palabras de López, traídas por Porras, demuestran que todo un pueblo sumaba sus esperanzas en un solo hombre, en una sola nave, que en cada salida iba siempre rumbo al sacrificio consiguiendo la gloria dando batalla, enfrentando la adversidad hasta el momento que Grau voló a la eternidad despedazado por una bomba que cayó en el lugar donde se encontraba mandando su nave.

La frase de Basadre “Como del carbón sale el diamante, así de la negrura de esta guerra sale Grau”. En aquella “Efigie de Grau” el historiador abunda y nos dice algo cierto: “La posteridad ha indultado a su generación infausta porque a ella perteneció el comandante del Huáscar. Olvida desastres y miserias y la mira con envidia porque le vio y le admiró”.

Efectivamente, Grau cubre todo el desastre, y acompañado con las inmolaciones de Bolognesi, Ugarte y tantos más, los peruanos nos vemos retratados en ellos como los ejemplos de honor y desprendimiento. Pero hoy a 114 años de ocurrida la hecatombe de Angamos, poco a poco estamos encontrando las causas de aquella conflagración y con ello la posteridad está siendo mucho más justa con quienes nos dieron gloria, así como señalando a los que nos legaron la derrota y la mutilación territorial para salvar sus mezquinos intereses personales.


(*)  Abogado, experto en asuntos internacionales e históricos, cercano colaborador y discípulo de Alfonso Benavides Correa. jcherrerat@yahoo.com