Alfonso Salcedo Rubio (*)
Nos complace publicar la reflexiva y emotiva carta del c. Alfonso Salcedo Rubio destinada al histórico y querido líder aprista Armando Villanueva del Campo en momentos difíciles para la institucionalidad del Partido Aprista Peruano, en que se requiero del ejemplo de entrega y desprendimiento que tanto enaltece su limpia trayectoria política.
Un día más de sacrificio compañero.
Levantemos el brazo al infinito
Y bajemos otra vez la luz,
Seamos viento nuevo para la vieja bandera
Y volemos tras el Cóndor de Chavín,
Hermano Armando.
(¿Te has fijado cómo se parecen a ti, ambas palabras?)
Un día más de sacrificio compañero.
En la cumbre del ejemplo que heredamos
Sembremos nuestros huesos,
La iracunda admonición de nuestras barbas,
Los sueños que abren surcos en la carne,
Las vigilias que siembran sueños en la aurora.
Y tú, hermano Armando
Sigue dándonos
El drama de tu voz,
La fuerza de tu verbo,
La vigorosa debilidad que te sostiene;
La flor de tu cansancio que se agota,
La chispa que se enciende en la pelea,
La luciérnaga que muere en tu mirada,
Los relámpagos que se apagan en tu boca;
Danos la consigna de amor al pueblo
Y rescata la fraternidad,
para que todavía sigan
ardiendo en nuestro pecho.
Recupera el legado que nos dejara
El hermano mayor,
El jefe de nosotros: Víctor Raúl.
Señálanos el destino de un partido
que nació de las urgencias del pueblo,
Y que se hizo verbo
En la grandeza de ese hombre singular,
Que predicó con el ejemplo
Y que nos dejó
Una religión cívica,
Un catecismo irrenunciable.
Llámanos a surcar
Por las cambiantes
Aguas de la historia.
Un día más,
Te pido compañero.
Te pido la vida,
Ahora que la edad
Te niega el oxígeno
Que a otros les sobra,
Como sucede con el pan
Que rueda desigual por los caminos.
Un día, un año,
Un lustro más,
Te pido compañero que la grandeza
de tu espíritu le brinde músculo
a tus piernas.
Arroja el ancla,
Ponle alas a tu silla,
Abre los poros en busca
del oxígeno negado.
Culmina la hazaña
Que la historia demanda de ti:
Necesitamos tu vida,
Compañero
¡Derriba cercos,
Abre avenidas!
Por las que los apristas;
Con las lecciones aprendidas,
Nos reencontremos todos.
¡TODOS!
Haznos inmunes,
Ayúdanos a derrotar a quienes
Desde afuera y desde adentro
Pretenden sembrar odio
En los sagrados predios de Víctor Raúl.
Ser aprista
Desclavando vida, inútil voy
Y clavando el cantar de los pesares,
Sortilegios de agua fresca doy,
Despertando las tristes soledades.
Cargando un Cristo por la vida soy
Clamando por ayuda a soportarlo
Un Cristo lacerante en las espaldas
Que me dice “escogiste tú cargarme”.
(*) Publicista, representativo militante del Partido del Pueblo y ex viceministro de Turismo.
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| Armando, abnegado dirigente aprista. Acaba de cumplir 96 años. |
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