28 jun 2012

A don Javier Penalillo Peirano


Carlos Penalillo Pimentel (*)


Con ocasión de haberse cumplido el 3 de junio, el tercer aniversario de la partida de nuestro querido y respetado compañero Javier Penalillo Peirano, queremos compartir el emotivo texto elaborado por su hijo en recuerdo de la intensa y fecunda labor social, política y artística de tan afable aprista.


Moisés Javier Penalillo Peirano (15 de mayo de 1923 – 3 de junio de 2009). Javier -como era conocido por todos- tuvo una vida prodigiosa y multifacética. Su sonrisa reveló su alegría y buen carácter que desbordó a lo largo de sus 86 años hasta el último día de su vida en su lecho del hospital Almanzor Aguinaga de Chiclayo. Aquella sonrisa del 3 de junio fue la última de su existencia.




Devoto carmelita desde niño, creció en los Barrios Altos y se educó en el prestigioso colegio de Malambito donde hasta meses antes se reunían mensualmente con sus condiscípulos.
Esposo y padre ejemplar, mejor abuelo y bisabuelo. Dedicó su vida a muchas actividades sociales, culturales, políticas, artísticas, sindicales, teatrales y de servicio a la comunidad. Discípulo predilecto de la gran compositora peruana Rosa Mercedes Ayarza de Morales, a quien le dedicó varios de sus pregones limeños como “El cholo frutero”, “Pan de dulce”, “Nicanor de la masa”, “Candidito”, entre otros que cantaba en reuniones de diversa índole y que deleitaban por su picardía y gran voz.

Fue tenor ligero y participó en muchas operas al lado del  intérprete Luis Alva, además en los albores de la radio cantaba las famosas zarzuelas como “La corte del faraón” y “Molinos de viento”, que siempre nos lo recordaba con emoción.

Forjador de muchos artistas. El teatrín de la Casa del Pueblo, de la avenida Alfonso Ugarte, fue su centro de acción. El 23 de mayo de 1947 se inscribe en el Partido Aprista Peruano y desde ese día llevó una vida política partidaria de reconocida participación dirigencial, siendo leal y consecuente con el compañero jefe Víctor Raúl Haya de la Torre.

Activo sindicalista, representó al Perú en los años 70 ante la Organización Internacional del Trabajo, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Aprista Peruano y primer gobernador del distrito de San Borja.

Socio fundador del Club de Leones “Papa Juan XXIII” de San Borja. Desde el 2 de junio de 1972 ejerció múltiples cargos llevando a cabo acciones de servicio a la comunidad, que es el primordial fin del leonismo.
Recordado actor de televisión, fue principal figura en numerosas telenovelas como “Carmín” (padre Sebastián), “Girasoles para Lucía” (Totó), “Tatán”, “Los de arriba y los de abajo”, entre otras. También, en series como “Mil oficios”, “El hombre que no debía morir”, “Un grito en el mar”, etc. En la época del café teatro, participó en elencos cómicos como “La Perricholi y el virrey Asmat”, “Orquesta de señoritas”, con reconocidos artistas peruanos.

Se desempeño como actor principal con Hugo Muñoz de Baratta “Moncheri” en el programa cómico “Epicentro medico” donde tuvo el papel del “doctor penicilino”. Realizó numerosos comerciales, popularizando frases como “y porque no” -de financiera San Pedro- que tuvo vigencia por largo tiempo.

Era el centro de atracción en todos los actos de su vida, derrochaba alegría y buen trato. Un verdadero ejemplo que difícilmente podremos igualar. Así fue la vida de Javier, sus innumerables amigos que partieron antes que él, estarán gozando de su presencia. Principalmente, su mamá Rosalía, su primer nieto Iván, su hermano Alberto y su compadre Víctor. Dios decidirá la fecha de nuestro reencuentro para disfrutar nuevamente de su inmortal sonrisa.

 (*) Licenciado Tecnólogo Médico en Laboratorio Clínico y Anatomía Patológica, militante del    Comité Distrital de San Borja y ex dirigente estudiantil de la JAP.





Javier Penalillo: “Un verdadero ejemplo que difícilmente podremos igualar”. Aquí en una de sus notables presentaciones artísticas.


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