29 mar 2013
Editorial
Estimados lectores,
En este mes que concluye se realizó, sin el
éxito que se esperaba, el proceso de
revocatoria a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán de la Puente que, además,
ha evidenciado las verdaderas y sórdidas intenciones de partidos políticos de
tendencias opuestas que promovían –desde hace más de un año- la salida de la
burgomaestre capitalina y que renunciaron a sus postulados para auspiciar la
continuidad de esta administración.
Dentro
de ese contexto, coincidimos con las declaraciones de nuestro compañero y ex
candidato a la alcaldía de Lima, Carlos Roca Cáceres, quien afirmó: “La
diferencia no fue grande y Lima se ha dividido. Creo que ha habido más rechazo
a los intereses de Castañeda de sacar provecho de la revocatoria. El hijo ha
sido revocado, es el que más rechazo ha tenido, y eso debe ser una dura lección
para Castañeda”.
La
revocatoria mostró –qué duda cabe- las formas de actuar de un ex alcalde que, a
pesar del éxito de su gestión y de su alto índice de popularidad, ha demostrado
falta de capacidad de acción.
De
otra parte, los informes de la junta médica que está evaluando al recluso
Alberto Fujimori Fujimori -filtrados a la prensa en días recientes- confirman
lo que era un secreto que debía revelarse a la opinión pública. El ex gobernando
de facto no tiene cáncer y, por lo tanto, la probabilidad de ser indultado por
el jefe de estado es cada vez más lejana. Su indulto sería una vergüenza y
constituiría un pésimo precedente para la salud democrática peruana.
Finalmente,
en Visión San Borja deseamos aunarnos a los homenajes por los 100 años del
natalicio de nuestro querido y respetado líder histórico del Partido del
Pueblo, el compañero Nicanor Mujica Álvarez Calderón (1913 – 2003), cuya
decencia y entrega por sus ideales constituyen un referente para quienes desean
hacer de la política una causa noble, honesta y digna.
En
tal sentido, nos honra que nuestro editor, el compañero Wilfredo Pérez Ruiz,
haya sido su cercano amigo personal y comparta en esta edición su emotivo
testimonio (ver artículo) en el que afirma: “Más allá de las numerosas
responsabilidades partidarias, congresales y gubernamentales desempeñadas en
algunos momentos de su fecunda labor política, lo sustantivo es destacar su
firme y consecuente conducta cívica y ética”.
Honor
y gloria a Nicanor Mujica, notable ciudadano, consecuente aprista y honrado servidor
del bien común cuyo legado siempre estará en nuestro recuerdo y será fuente
permanente de inspiración para seguir trabajando por una sociedad de “pan con
libertad”.
Arturo Loli Caballero
Secretario General
Comité
Ejecutivo Distrital de San Borja
Partido
Aprista Peruano
Pronóstico sobre indulto a Alberto Fujimori
César
Gutiérrez Peña (*)
Encuestas mayoritariamente favorables al
indulto del ex – mandatario Alberto Fujimori e invocación de su hija Keiko al
presidente Ollanta Humala para que reflexione en semana santa sobre el
particular, serán insuficientes para que éste tome la decisión de enviarlo a su
casa. Es obvio que en una fría evaluación beneficio-costo, ganará expresando
una negativa. Esa es la realidad que pronto veremos.
El
costo de un indulto es demasiado alto para el gobierno, significaría una
colisión con dos frentes a los que tiene temor reverencial: a la izquierda
llamada “caviar” y a Mario Vargas Llosa. De los primeros; el poder mediático,
el de movilización no numerosa pero vocinglera que puede ser obstruccionista
para la gestión y su influencia en las instancias judiciales nacionales y
supranacionales, son para el timorato “Humalismo” cosa grande de temer. El
segundo; el del nobel, significaría como la pérdida de un certificado ISO de
buena conducta a nivel internacional. Es innegable que el novelista ha tenido
mucho que ver en su aceptación en ciertos niveles trascendentes de la comunidad
global.
A esto se suman algunos temas
periféricos, pero que no dejan de ser importantes, como lo viene a ser el
“toledismo”, que con su bancada parlamentaria le permite tener la mayoría para
poder resolver situaciones complicadas que se presentan en el Poder Legislativo
como: votaciones en leyes que el ejecutivo requiere, interpelaciones, censuras,
comisiones investigadoras y acusaciones constitucionales. Y el “sano y sagrado”
hoy convertido en un autodenominado “catón de la democracia”, rompería su
convenida alianza de gobernabilidad, si Fujimori recibe la gracia presidencial.
Toda esta lógica funcionará con
precisión de reloj suizo, siempre y cuando la gobernante “de facto”, Nadine
Heredia, no decida postular, lo cual es fácil de predecir, quiere hacerlo y no
hay más. Allí tendrá a Vargas Llosa de crítico, ya le ha mostrado las fauces
cuando se ha hablado en público del tema. Por supuesto que Alejandro Toledo se
iría tirando la puerta lo cual va ocurrir de todas maneras con Nadine candidata
o no, pues él quiere volver a la Casa de Pizarro, lo cual sería incompatible
con aparecer de corifeo del régimen en la última fase del mandato.
El final de gobierno no será nada fácil.
Su esposa postulará de todas maneras, el nobel se le enfrentará, Toledo se irá
y las huestes de Keiko, le pasarán la factura por no indultar a su líder. En
este escenario, los poderes fácticos voltearán a apoyar a Alan García. Esa será
la foto desde el 2015 y el comandante en retiro se irá con más pena que gloria.
Es el costo de deber la asunción del mando a tantos actores.
Seguridad ciudadana y modernización del estado
Mario
Barturén Dueñas (*)
Debido a la reciente crisis sobre la
seguridad interna del país, he decidido analizar este tema. Sin duda, las
principales causas de esta crisis son el crecimiento económico que trae mayores
expectativas y el desborde popular que genera más tentaciones delincuenciales
en la población socioculturalmente excluyente. Una situación crítica que hay
que atender en su desarrollo social y económico.
A su
vez, con remuneraciones muy bajas y vistas como personas marginales, la Policía
Nacional del Perú no puede integrarse a la sociedad que debe resguardar.
Con este cuadro sociocultural y
económico de marginales, la policía no es respetada por la sociedad y ésta no
se integra. Se sienten los “guardianes” del orden y los luchadores contra el
delito, pero obligado por su sobrevivencia. Por su parte, los representantes
políticos debieran concluir que esta crisis es un fenómeno sociocultural,
económico y social. No es una crisis coyuntural, si no estructural.
Primero:
Crear y desarrollar una elite contra el delito, oficiales bien pagados equivalente
a un sueldo del profesional que trabaja para las empresas privadas, (promedio
de 10, 000 nuevos soles básico más incentivos).
Para que esta elite
se organice la estratégica de reclutamiento adecuada. Debe ser altamente
selectiva por sus estudios secundarios (procedentes del tercio superior) y el examen
de admisión deber ser exigente y asegurar un resultado de calidad.
La elite debe
ser permanente capacitada en el exterior previendo que cuando se retire de su
función policial, sea reclutada por empresas privadas de seguridad e
investigación de delitos privados. Para que la gestión privada se exitosa y
coordine y, además, apoye a la seguridad.
Segundo:
Crear el Servicio Policial Militarizado Obligatorio por tres años, con régimen
de internamiento, para su formación especializada en conocimiento, en
disciplina y valores. Al cabo de ese tiempo se podrán incorporar a la carrera élite
de oficial los que provengan del tercio
superior. Los demás podrán incorporarse a la gestión privada de seguridad.
Tercero:
Constituir el Instituto de Ciencias Policiales, en que se incorporen
profesionales de disciplinas plurales y del tercio superior de otras carreras
profesionales, para estudiar la problemática sociocultural y económica de la
delincuencia y la marginalidad social, para contribuir con el Estado en el
desarrollo social y económico de las áreas marginales.
Cuarto:
Establecer la Policía Municipal del Tránsito y Seguridad Pública por los
gobiernos regionales y de Lima metropolitana, que asumirán todas las facultades
y atribuciones del trasporte urbano, interurbano, inter provincial a nivel
nacional.
Quinto:
Implementar dentro de la Policía del Oficiales de Élite, una especialidad de
detectives especializados del delito público y privado. Pues, la ineficiencia
se debe a la falta de investigación especializada.
Sexto:
Eliminar los pagos salariales que han fomentado corrupción para cualquier
rango: eliminar el auto, el mayordomo, el chofer, la gasolina y el dos por uno.
La seguridad
ciudadana, que es un elemento vital para el crecimiento y desarrollo del país,
debe ser considerado como una inversión para el desarrollo económico y social.
No debe ser visto como un gasto corriente del estado, sujeto al control
burocrático del presupuesto público corriente.
De otro lado, no
puede organizarse la oficialidad policial como personal del montón, exige ser
una élite capaza de obtener logros permanentes. No contabilicemos números, sino
calidad. Las autoridades dicen, como solución al problema, que el próximo año
tendremos 30,000 policías más. Eso es plena cantidad, necesitamos calidad.
En esos últimos
días, vemos por las calles policías, que nadie respeta y que no tienen la
prestancia de un liderazgo de una excelencia.
Para ello, los
policías deben formarse militarmente con doctrinas y porte, que dirijan y no
solo piten y muevan brazos y manos. Tampoco, deben trabajar por mucho tiempo en
esa función, pues la rutina agota. Por eso debe ser un servicio militar
obligatorio, pero sin “leva”. Pues después de tres años los mejores se incorporarán
a los oficiales de élite. A su vez los oficiales del elite, no se jubilarán a
los 60 años pues ésta debe ser renovada, solo hasta 35/ 40 años. Luego se
ubicarán en el trabajo especializado de la seguridad e investigación privada de
calidad.
(*) Militante
del Comité Distrital de San Borja del Partido Aprista Peruano, Contador Público
Colegiado, magister en Administración de Empresas, consultor y docente
universitario.
¿Porqué recordar al mártir Luis Negreiros Vega?
Luis
Negreiros Criado (*)
Recordarlo fortalece el espíritu para
continuar la lucha que es nuestra misma lucha. Es un estímulo para recuperar la
salud partidaria. Una fortaleza para encontrar el camino de salida del actual
quebrantamiento del Partido del Pueblo. Un saber la hondura de la causa que
seguimos, creada para sobrevivir más allá de nuestra personal existencia.
Recordar que ese sacrificio es el plasma de nuestra razón de ser apristas.
Negreiros
es un héroe civil como sostenía un líder histórico. Un tipo de héroe por la
justicia social y las libertades públicas. De una guerra que continúa a diferencia
de otras. Contra la violencia, la cerrada incomprensión y el inexpugnable
egoísmo que eran características de ese tiempo y de los designios de esa lucha.
Dejó en su legado histórico un liderazgo
fundado en los principios del frente único para luchar por la justicia social y
forjar la democracia social. Por eso se hizo sindicalista y se convirtió en
militante del Partido Aprista Peruano.
El realismo constructivo de su contienda
hizo fuerte su idealismo a la amargura, el resentimiento, las frustraciones,
los complejos. El aprismo le enseñó que el cambio social no era automático ni
se daba por generación espontánea. Por ello, reconoció el rol del capital
externo y lo afrontó frente a la International Company
y Cerro de Pasco Corporation, con grandes movilizaciones, fervorosas asambleas
generales de sus trabajadores, que concluyeron en sendos convenios colectivos
de conquistas y reivindicaciones laborales. Planteaban desafíos similares
azucareros, tranviarios, ferrocarrileros.
Negreiros organizó a los empleados sin
excepción y sin el incentivo del tamaño de la empresa y con la dificultad de
las pequeñas o que fueran particulares. Se organizaron en una gran central
fomentaron campañas en industrias y comercios emergentes.
El sindicalismo de frente único de
clases productoras, elegido por Negreiros,
partía de diferenciarse del sindicalismo uniclasista que se acentuó de
“clase contra clase” o de una “clase mesiánica” luego de la crisis del
capitalismo, en 1929. Y consideró que juntos campesinos, obreros y clases
medias debían salir de su penuria. Negreiros estuvo como trabajador frente a
dos partidos el aprista y el comunista, ambos con fundamentos históricos y
sociales anclados en los intereses de los trabajadores. Negreiros eligió y fue
consecuente sindicalista aprista.
Logró sindicatos grandes y fuertes, como
lo reconocen, importantes estudiosos sociales. Por su concepción contraria a
los unicatos, dictaduras, totalitarismos, promovió la democracia interna en la
organización que fortalece y fructifica la voluntad colectiva que salvaguarda
la autonomía sindical y al propio tiempo, salvaguarda la pluralidad política de
los sindicatos. Eran estos principios seguros contra el burocratismo, los
paralelismos y hegemónimos, continuismos que el interés personal, la ambición o
el deseo de poder, llevan a algunos dirigentes a generarlos. Hoy menos del dos
por ciento en el campo y menos del cinco por ciento de las industrias, son
sindicalizados.
Sufrió Negreiros infinidad de prisiones
en gobiernos democráticos y de dictaduras, enfrentándose contra la
intransigencia patronal al interior de la organización. Los límites no son la
comodidad o el acomodo personal. La cuestión es confrontar el capitalismo. El
conocimiento de la realidad y de las posibilidades es fundamental para no
perjudicar, rentabilidad, productividad, competitividad y no afectar o ignorar
tampoco el derecho al bienestar de los
trabajadores.
Los monárquicos y autócratas, recelan la
negociación colectiva como democrático instrumento de progreso laboral y
fortalecimiento de las empresas, es con la negociación colectiva, como se
elevara productividad y competitividad y al propio tiempo elevar la calidad de
vida de los trabajadores. Los pueblos con las mesas de concertación contra la
pobreza y un largo etcétera, recurren a la negociación colectiva y también a la
movilización y la huelga. ¿Por qué no, políticas laborales ordenadoras?
Emprendió la resistencia a la dictadura a
través de la organización clandestina del Partido del Pueblo. No podía dar paso
atrás, ni rendirse, ni entregarse. Negreiros emprendió la organización que
sufría clandestinidad y persecución, para suplir las bajas de militantes que
eran reducidos a prisión o desterrados, crear otras capacidades a la
organización para denunciar la dictadura
en su afán manipulador, brutal uso de su
fuerza, continuar alentando las demandas laborales, evitando se congelen, se
degraden o se manipulen políticamente por la dictadura.
Negreiros padre de familia. Desde muy
temprano nos identificó con los símbolos partidarios y con el respeto al jefe del aprismo Víctor Raúl, a
los líderes históricos, cuyos nombres los llevamos con entusiasmo militante. Recuerdo
haberlo acompañado a las manifestaciones por el 1 de mayo o los domingos a la
Casa del Pueblo donde se pasaban tardes de confraternal esparcimiento. Un
elemental lenguaje oral de sus afectos partidarios y sindicalistas. Cuando
reviso su legado encuentro lo que consideraba su legado: lo duro e inexorable
de la persecución. Nos dejaba un apellido limpio de miedos y cobardías, de
lealtad y consecuencia a los principios e ideales que había abrazado. Al fin la
vida se resume a lo que creemos, a lo que sufrimos con autenticidad.
(*) Ex miembro
de la Asamblea Constituyente (1978-1979), ex diputado nacional, ex presidente
de la Cámara de Diputados (1985-1986) y ex secretario general del Partido
Aprista Peruano.
Nicanor Mujica, el “civilista”
Francisco
Mujica Serelle (*)
Con ocasión de haberse celebrado el 27
de marzo el centenario del natalicio del ilustre y querido líder histórico del
Partido Aprista Peruano, Nicanor Mujica Álvarez Calderón nos complace compartir
un resumen de la publicación titulada “Nicanor Mujica ‘El civilista’ – Auto/
Biografía en su homenaje”, elaborada por su hijo. Esta síntesis permite conocer
la vida, entrega y sacrificio de tan destacado político del siglo XX, cuyo
ejemplo debe inspirar a las nuevas generaciones de militantes de los nobles ideales
de “pan con libertad”. (El editor)
Nicanor,
fue un aprista íntegro que desde 1932 fecha en que se adhirió al aprismo asumió
con lealtad y probidad ejemplar las más variadas y distintas responsabilidades
que le fueron asignadas; y con valentía y dignidad las persecuciones,
destierros y penurias que sufrió. Debido
a ello es que siempre fue considerado por propios y extraños como un paradigma
del político ejemplar. Honor a él.
Fue
una persona afable y simpática, con gran sentido del humor, y una cultura
humanística remarcable sustentada en las lecturas de su niñez, juventud y adultez,
su numerosa biblioteca, y las acotaciones
en los libros que la conforman dan prueba de ello. Siempre estuvo en disposición de escuchar
respetuosamente las más variadas opiniones, así fueran contrarias a las suyas;
ameno y entretenido conversador, amante de la vida al aire libre y las
actividades deportivas, contaba con amistades entrañables en los más variados
sectores.
Es mi
propósito, también, a través de esta
biografía reivindicar la gesta de los hombres y mujeres que con total
desprendimiento se iniciaron políticamente en la Federación Aprista Juvenil
(FAJ), en la lejana década de los años 30 del siglo pasado y luego en la
actividad política partidaria, en el APRA; así como la de todos los militantes
de esa etapa sacrificada que sin otro propósito y ambición que la de luchar por
la justicia social dejaron de lado familia y expectativas profesionales y
laborales. Hombres y mujeres que se
mantuvieron leales al aprismo y honestos a través de las décadas.
Nicanor
Mujica Álvarez Calderón nació el 27 de marzo del 1913, cerca de la medianoche,
en una casona de la calle de Belén, en el Centro de Lima. Durante la década del
20 el Perú ve aparecer a una nueva generación de jóvenes que cuestionan la
injusta situación económica y social de la mayoría de los peruanos. Son
portavoces de ella Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui, Manuel
Seoane, Luis Alberto Sánchez, entre otros.
Víctor
Raúl reivindica la necesidad de interpretar la realidad latinoamericana en
función del estudio de la misma y no
copiando esquemas europeos; la necesidad imprescindible de la unión de las
veinte repúblicas latinoamericanas con el objeto de enfrentar unidas al
imperialismo del norte y la unión de trabajadores manuales e intelectuales como
frente político de lucha.
El 26 de mayo de 1931 se convocaron a
elecciones generales para la presidencia y la Asamblea Constituyente y Víctor
Raúl Haya de la Torre postula como candidato del Partido Aprista Peruano
enfrentándose al candidato del civilismo Luis M. Sánchez Cerro. El proceso
electoral culmina luego de una serie de irregularidades declarando ganador a
Sánchez Cerro. El 8 de diciembre éste
asume el poder y la Asamblea Constituyente inicia sus actividades el 11 del
mismo mes con una importante y competente presencia de legisladores apristas,
que llevan la voz cantante y las propuestas novedosas.
No
bien instalado en el poder Sánchez Cerro, que representaba los intereses del
civilismo y el militarismo inicia una política de hostigamiento y ataque sin
cuartel contra el APRA motivando la reacción de los apristas que defienden a
sangre y fuego su derecho a vivir en democracia y promover la transformación
social anunciada por Víctor Raúl. A partir de enero de 1932 los constituyentes
apristas son perseguidos y desterrados.
Cualquiera
hubiera imaginado, en los lejanos años de 1930, que Nicanor hubiera ingresado a
la actividad política del brazo del “civilismo”.
Sin embargo, muy temprano sufrió una primera y definitoria desilusión política respecto
de la derecha lo que sumado a su inquietud intelectual, su rechazo a la
injusticia, su amistad con Juan Seoane y la proximidad de su domicilio al local
principal del Partido Aprista Peruano, lo condujo rápidamente a abrazar la
causa revolucionaria del aprismo.
En
mayo de 1932, luego del motín de los marineros, Sánchez Cerro clausuró San
Marcos. Nicanor se vio impedido de continuar sus estudios. Razón por la cual su
familia, me imagino que con el objeto de alejarlo del APRA, decidió enviarlo a
Santiago de Chile a fines de este año para continuar sus estudios de Derecho en
la Universidad de Chile.
Nicanor
permaneció en Santiago desde noviembre de 1932 hasta febrero de 1934 cursando,
durante 1933 su primer año de Derecho. No bien Nicanor llegó a Chile se
inscribió en la Célula Aprista de Santiago y fue “Manuel Seoane quien firmó mi carné de compañero y, comencé a trabajar
de acuerdo a las circunstancias”, recordaba años mas tarde.
El 24
de diciembre de 1932, Víctor Raúl Haya de la Torre desde su celda de la
Penitenciaría de Lima hizo llegar a Juan Seoane, también encarcelado en la misma
prisión, una célebre comunicación en la historia del APRA, conocida como “Mensaje de Navidad”.
Este mensaje fue escrito a lápiz, en el
papel de un paquete de cigarros y según Carlos Manuel Cox algunas palabras
estaban casi ininteligibles y sólo el cuidado vigilante Nicanor Mujica Álvarez
Calderón que la guardó celosamente permitió su reproducción.
Víctor Raúl no se equivocó en efecto “N”
era Nicanor Mujica que había escrito una carta a Juan Seoane narrándole la
polémica del teatro Setiembre entre apristas y comunistas y en la que expone a
Juan las razones por las cuales el aprismo no es una etapa hacia el comunismo
sino un movimiento con fuerza histórica que tiene su propia evolución que avanzará y se desarrollará de acuerdo con
la realidad de los pueblos para los cuales ha sido concebido.
Entonces Nicanor tenía 19 años y que
estudiaba Derecho en la Universidad de Chile, habiendo sido testigo y
recopilador de la célebre polémica entre Manuel Seoane y los comunistas
chilenos la que después fuera materia de la publicación titulada “Comunistas Criollos”. Nicanor retornó a
su patria en febrero de 1934 ante el llamado de Víctor Raúl.
Para
aquilatar en su verdadera magnitud la decisión de Nicanor de optar, en los
albores de su vida ciudadana, por el APRA cuando ésta se encontraba en su etapa
germinal estimo oportuno reiterar la profunda y trascendental transformación
que significó la aparición del APRA en la política nacional, en la que hasta
entonces solo participaban partidos y personas que representaban los intereses
de la derecha y el inmovilismo.
De
regreso en Lima, Nicanor
se incorporó a la Federación Aprista Juvenil que había sido fundada en enero de
1934 y que traducía según Luis Alberto “el
propósito de perduración que animaba el Apra. La juventud organizada, con
líderes propios y un ideario código moral concreto y exigente, era de hecho un
anuncio del siguiente relevo”.
Poco después se integró al Buró
Nacional de Conjunciones creado por Víctor Raúl Haya de la Torre con la
finalidad de que los jóvenes más aptos al criterio de éste trabajaran como sus
enlaces con los secretarios nacionales. El 25 de noviembre de 1934 se produjo
la insurrección del Agustino, que no prosperó. Como consecuencia de ello el
APRA es puesto fuera de la ley y sus dirigentes perseguidos, encarcelados y
desterrados, situación que duró hasta 1945.Nico en la etapa
de la gran clandestinidad del aprismo fue bautizado como “civilista”.
Entre
1935 y 1937 asumió la Secretaría General de la FAJ en reemplazo de Armando
Villanueva del Campo y Humberto Silva Solís ambos detenidos. En 1936 tuvo
activa participación en la fallida Insurrección de la Escuela Militar de
Chorrillos que tenía por objeto tomar Palacio de Gobierno habiendo sido designado
por Víctor Raúl como jefe político de Chorrillos.
En
1938 Nicanor conjuntamente con otros apristas detenidos participó en una sonada
huelga de hambre llevada a cabo en protesta por el arresto sin juicio. En esta
ocasión fue maltratado brutalmente. En 1939 el gobierno de Benavides lo
destierra a Nicanor a Europa.
Estimo
importante recordar la participación de Nicanor y su madre en la publicación
del libro, que para muchos es la más importante obra escrita de Víctor Raúl. La
segunda edición de “El Antiimperialismo y el APRA” publicada en Santiago de
Chile en 1936 tiene la siguiente misteriosa dedicatoria “a quienes, desde el incognito, burlaron la vigilancia de la tiranía y
enviaron a Chile con toda seguridad las copias de este libro”.
El 2 de marzo de 1939 en el vapor “Patria”
Nicanor partió al exilio. Cabe precisar que el dictador Benavides exigió
que éste se concretara lejos del suelo americano, toda vez que según tenían
información, Nicanor tenía la misión de ultimarlo, suposición que Nicanor negó
enfáticamente años después.
Nuestro
personaje llegó luego de 20 días de viaje a Southampton. Empero
su
ignorancia del inglés y el alto costo de vida en la isla lo motivaron a
trasladarse a París donde se sentiría más a gusto dada su educación francesa y
la presencia de numerosos amigos.
En sus primeros días en París
Nicanor colaboró con Raúl Porras y Georgete Vallejo, la viuda del poeta, en la
organización de la celebración del primer aniversario de la muerte de Vallejo. También
participó de la publicación de la recopilación de las últimas poesías de César
Vallejo bajo el título de “Poemas
Humanos”.
En agosto viajó a Alemania invitado
por el Instituto Iberoamericano de ese país para conocer la experiencia
nacional socialista en movimientos juveniles. Su permanencia no fue muy
prolongada ya que retornó a Francia tan pronto ésta e Inglaterra declararon la
guerra a Alemania como consecuencia de la invasión a Polonia.
En setiembre de 1939 Nicanor se
casó con Berengere Serelle con quien se trasladó a Burdeos, a mediados de
octubre de 1939 para posteriormente, a fines de mayo del 41, trasladarse al
pueblo de Anglét, ubicado en el límite de Bayona y Biarritz en los Bajos
Pirineos. Nicanor subsistía gracias la ayuda que le enviaban sus familiares del
Perú y se dedicaba a la lectura, a mantener una nutrida correspondencia,
sembraba el jardín, criaba animales de corral y buscaba víveres en el campo.
Luego de tres años de ausencia
Nicanor está de nuevo en su terruño. Han pasado 36 meses desde que fuera
expatriado, durante los cuales acrecentó enormemente su cultura humanística,
sufrió por la lejanía de su entorno y de su insipiente actividad política,
parte de lo cual fue compensado con un amor que prometía ser eterno y el hecho
de ser padre, pero las estrecheces económicas, la dificultad de comunicarse con
sus amigos, sus compañeros, sus padres y hermanos.
En 1943 también reinició sus
estudios universitarios matriculándose en quinto de Derecho nuevamente en la Pontificia
Universidad Católica ya que San Marcos le negó la matrícula. Si bien ese año
terminó sus estudios empero nunca llegó a graduarse de abogado debido a la
intensa actividad política desarrollada en estos años y a su nueva prisión y
destierro en 1949.
El
APRA proyectándose a las elecciones en 1945 busca y logra la formación del Frente
Democrático Nacional integrado por las fuerzas democráticas con el objeto de
lanzar un candidato a la presidencia de la república así como a las cámaras,
que hagan frente a los candidatos del
gobierno. Víctor Raúl designó como delegados del APRA ante tal Frente,
una vez que este se hubo formado, a Alcides Spelucín, Agustín Haya de la Torre
y Nicanor Mujica.
El 15 de mayo de 1945 el Jurado
Nacional de Elecciones reconoció al Partido Aprista Peruano, como sujeto de
derechos políticos, lo que le permitió inscribir candidatos a senadores y
diputados más no a presidente ya que el compromiso de apoyar a José Luis
Bustamante y Rivero había sido adquirido y Víctor Raúl no lo quiso desconocer.
Víctor Raúl obligó a Nicanor a
participar como candidato a diputado por la provincia de Huarochirí que tenía
8,724 electores, asumo que en ello influyó el hecho que su padre, don Elías
había sido representante en los años 1907 a 1912 y 1915 a 1918. Finalmente,
Nicanor ganó las elecciones con el 41 por ciento de los votos.
Con ocasión de asumir el cargo de
diputado Nicanor formuló una declaración jurada de bienes en la que consta que
sólo tenía una deposito de ahorro de 5,000 soles y una biblioteca particular de
aproximadamente 1,500 volúmenes precisando que su esposa tampoco contaba con
bienes de fortuna.
Como consecuencia del 3 de octubre
el gobierno de José Luis Bustamente y Rivero puso, nuevamente, al APRA fuera de
la ley. No había vencido el mes y ya Bustamante estaba fuera del gobierno debido
al golpe de estado del General Manuel A. Odría. Este gobernó el país como un
dictador desde el 27 de octubre de 1948 hasta el 28 de julio de 1956. Durante
este periodo se persiguió, encarceló y asesinó a muchos apristas.
En marzo de 1949 Nicanor es detenido
y enviado al Frontón y, posteriormente, a la penitenciaría donde permanece
hasta mediados de 1950 en que es liberado reincorporándose a la
lucha clandestina hasta octubre en que es detenido y deportado.
En
1954 viajó a México para estar por 20 días con Víctor Raúl Haya de la Torre
quien acababa de obtener la victoria del asilo. En esa oportunidad su
intervención fue decisiva para recomponer la unidad del partido amenazada por
malentendidos entre los distintos comités de desterrados apristas y Víctor Raúl.
Entre
1956 y 1962 es elegido miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido
Aprista Peruano como secretario del Interior y, posteriormente, de Prensa y
jefatura la página editorial de “La
Tribuna”.
Es
electo diputado, esta vez por Lima en las arbitrariamente anuladas elecciones
de 1962 ganando nuevamente una curul en las de 1963. Durante el periodo del
gobierno de Fernando Belaúnde Terry (1963 - 1968) es coordinador de la Célula
Parlamentara Aprista, llegando a ser primer vicepresidente de la Cámara de
Diputados (1964 – 1965).
En 1977 se casó en segunda nupcias con
Gloria Astete Capparó quien lo acompañó hasta el final de sus días. Pese a la
solicitud de Víctor Raúl, Nicanor no participó como candidato en las elecciones
para la Constituyente en 1978 a consecuencia de un grave problema en su sistema
auditivo que lo obligó a operarse y a alejarse por más un año de toda
actividad.
Instalado
el primer gobierno aprista (1985) se crea el Ministerio de la Presidencia y
Nicanor es nombrado el primer ministro de ese portafolio. Luego, Nicanor pasa a
ser asesor del presidente con oficina en Palacio de Gobierno y recibe el honroso
encargo de ser designado coordinador de la segunda visita al Perú del Papa Juan
Pablo II.
Finalmente,
en 1988 es designado embajador del Perú ante el gobierno de la república
francesa. Dicho cargo que desempeña hasta junio de 1990 destaca, entre otras
consideraciones, por las gestiones realizadas ante los organismos
internacionales para reconocer los derechos intelectuales del pisco peruano.
Nicanor
murió el 27 de julio del 2003, luego de permanecer en estado vegetativo a
consecuencia de un derrame cerebral sufrido en febrero del 2001, al día
siguiente de someterse a una operación, quizás innecesaria. En su sepelio
recibió el reconocimiento de todos los sectores políticos, quienes siempre lo
distinguieron como un aprista intachable; y de los líderes de las comunidades
campesinas de Huarochirí que, pese a los años transcurridos desde que dejó de
ser su parlamentario, no lo olvidaban.
Soy testigo
que mi padre jamás actuó movido por la búsqueda del beneficio personal, ni se preocupó por los bienes materiales, no
propicio facciones dentro del partido ni formó parte cenáculos excluyentes, cumpliendo
así con su juramento fajista, por el contrario siempre fue un abanderado de la
unidad y la fraternidad. Con lo que no transigió fue con los traidores, al APRA
y a Víctor Raúl.
(*) Abogado,
empresario, dirigente deportivo, coautor del libro “Elías Mujica y Trasmonte –
Un peruano singular” y director de la Unión de Cervecerías Backus y Johnston.
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