29 mar 2013

Nicanor Mujica, el “civilista”


Francisco Mujica Serelle (*)


Con ocasión de haberse celebrado el 27 de marzo el centenario del natalicio del ilustre y querido líder histórico del Partido Aprista Peruano, Nicanor Mujica Álvarez Calderón nos complace compartir un resumen de la publicación titulada “Nicanor Mujica ‘El civilista’ – Auto/ Biografía en su homenaje”, elaborada por su hijo. Esta síntesis permite conocer la vida, entrega y sacrificio de tan destacado político del siglo XX, cuyo ejemplo debe inspirar a las nuevas generaciones de militantes de los nobles ideales de “pan con libertad”. (El editor)



Nicanor, fue un aprista íntegro que desde 1932 fecha en que se adhirió al aprismo asumió con lealtad y probidad ejemplar las más variadas y distintas responsabilidades que le fueron asignadas; y con valentía y dignidad las persecuciones, destierros y penurias que sufrió.  Debido a ello es que siempre fue considerado por propios y extraños como un paradigma del político ejemplar. Honor a él.
Fue una persona afable y simpática, con gran sentido del humor, y una cultura humanística remarcable sustentada en las lecturas de su niñez, juventud y adultez, su numerosa biblioteca, y las acotaciones  en los libros que la conforman dan prueba de ello.  Siempre estuvo en disposición de escuchar respetuosamente las más variadas opiniones, así fueran contrarias a las suyas; ameno y entretenido conversador, amante de la vida al aire libre y las actividades deportivas, contaba con amistades entrañables en los más variados sectores.
Es mi propósito, también, a través de esta  biografía reivindicar la gesta de los hombres y mujeres que con total desprendimiento se iniciaron políticamente en la Federación Aprista Juvenil (FAJ), en la lejana década de los años 30 del siglo pasado y luego en la actividad política partidaria, en el APRA; así como la de todos los militantes de esa etapa sacrificada que sin otro propósito y ambición que la de luchar por la justicia social dejaron de lado familia y expectativas profesionales y laborales.  Hombres y mujeres que se mantuvieron leales al aprismo y honestos a través de las décadas.
Nicanor Mujica Álvarez Calderón nació el 27 de marzo del 1913, cerca de la medianoche, en una casona de la calle de Belén, en el Centro de Lima. Durante la década del 20 el Perú ve aparecer a una nueva generación de jóvenes que cuestionan la injusta situación económica y social de la mayoría de los peruanos. Son portavoces de ella Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui, Manuel Seoane, Luis Alberto Sánchez, entre otros. 
Víctor Raúl reivindica la necesidad de interpretar la realidad latinoamericana en función del estudio de la misma  y no copiando esquemas europeos; la necesidad imprescindible de la unión de las veinte repúblicas latinoamericanas con el objeto de enfrentar unidas al imperialismo del norte y la unión de trabajadores manuales e intelectuales como frente político de lucha.
El 26 de mayo de 1931 se convocaron a elecciones generales para la presidencia y la Asamblea Constituyente y Víctor Raúl Haya de la Torre postula como candidato del Partido Aprista Peruano enfrentándose al candidato del civilismo Luis M. Sánchez Cerro. El proceso electoral culmina luego de una serie de irregularidades declarando ganador a Sánchez Cerro.  El 8 de diciembre éste asume el poder y la Asamblea Constituyente inicia sus actividades el 11 del mismo mes con una importante y competente presencia de legisladores apristas, que llevan la voz cantante y las propuestas novedosas.
No bien instalado en el poder Sánchez Cerro, que representaba los intereses del civilismo y el militarismo inicia una política de hostigamiento y ataque sin cuartel contra el APRA motivando la reacción de los apristas que defienden a sangre y fuego su derecho a vivir en democracia y promover la transformación social anunciada por Víctor Raúl. A partir de enero de 1932 los constituyentes apristas son perseguidos y desterrados. 
Cualquiera hubiera imaginado, en los lejanos años de 1930, que Nicanor hubiera ingresado a la actividad política del brazo del “civilismo”. Sin embargo, muy temprano sufrió una primera y definitoria desilusión política respecto de la derecha lo que sumado a su inquietud intelectual, su rechazo a la injusticia, su amistad con Juan Seoane y la proximidad de su domicilio al local principal del Partido Aprista Peruano, lo condujo rápidamente a abrazar la causa revolucionaria del aprismo. 
En mayo de 1932, luego del motín de los marineros, Sánchez Cerro clausuró San Marcos. Nicanor se vio impedido de continuar sus estudios. Razón por la cual su familia, me imagino que con el objeto de alejarlo del APRA, decidió enviarlo a Santiago de Chile a fines de este año para continuar sus estudios de Derecho en la Universidad de Chile.
Nicanor permaneció en Santiago desde noviembre de 1932 hasta febrero de 1934 cursando, durante 1933 su primer año de Derecho. No bien Nicanor llegó a Chile se inscribió en la Célula Aprista de Santiago y fue “Manuel Seoane quien firmó mi carné de compañero y, comencé a trabajar de acuerdo a las circunstancias”, recordaba años mas tarde.
El 24 de diciembre de 1932, Víctor Raúl Haya de la Torre desde su celda de la Penitenciaría de Lima hizo llegar a Juan Seoane, también encarcelado en la misma prisión, una célebre comunicación en la historia del APRA, conocida como “Mensaje de Navidad”.
Este mensaje fue escrito a lápiz, en el papel de un paquete de cigarros y según Carlos Manuel Cox algunas palabras estaban casi ininteligibles y sólo el cuidado vigilante Nicanor Mujica Álvarez Calderón que la guardó celosamente permitió su reproducción.

Víctor Raúl no se equivocó en efecto “N” era Nicanor Mujica que había escrito una carta a Juan Seoane narrándole la polémica del teatro Setiembre entre apristas y comunistas y en la que expone a Juan las razones por las cuales el aprismo no es una etapa hacia el comunismo sino un movimiento con fuerza histórica que tiene su propia evolución  que avanzará y se desarrollará de acuerdo con la realidad de los pueblos para los cuales ha sido concebido. 

Entonces Nicanor tenía 19 años y que estudiaba Derecho en la Universidad de Chile, habiendo sido testigo y recopilador de la célebre polémica entre Manuel Seoane y los comunistas chilenos la que después fuera materia de la publicación titulada “Comunistas Criollos”. Nicanor retornó a su patria en febrero de 1934 ante el llamado de Víctor Raúl. 
Para aquilatar en su verdadera magnitud la decisión de Nicanor de optar, en los albores de su vida ciudadana, por el APRA cuando ésta se encontraba en su etapa germinal estimo oportuno reiterar la profunda y trascendental transformación que significó la aparición del APRA en la política nacional, en la que hasta entonces solo participaban partidos y personas que representaban los intereses de la derecha y el inmovilismo.
De regreso en Lima, Nicanor se incorporó a la Federación Aprista Juvenil que había sido fundada en enero de 1934 y que traducía según Luis Alberto “el propósito de perduración que animaba el Apra. La juventud organizada, con líderes propios y un ideario código moral concreto y exigente, era de hecho un anuncio del siguiente relevo”.  

Poco después se integró al Buró Nacional de Conjunciones creado por Víctor Raúl Haya de la Torre con la finalidad de que los jóvenes más aptos al criterio de éste trabajaran como sus enlaces con los secretarios nacionales. El 25 de noviembre de 1934 se produjo la insurrección del Agustino, que no prosperó. Como consecuencia de ello el APRA es puesto fuera de la ley y sus dirigentes perseguidos, encarcelados y desterrados, situación que duró hasta 1945.Nico en la etapa de la gran clandestinidad del aprismo fue bautizado como “civilista”.
Entre 1935 y 1937 asumió la Secretaría General de la FAJ en reemplazo de Armando Villanueva del Campo y Humberto Silva Solís ambos detenidos. En 1936 tuvo activa participación en la fallida Insurrección de la Escuela Militar de Chorrillos que tenía por objeto tomar Palacio de Gobierno habiendo sido designado por Víctor Raúl como jefe político de Chorrillos.
En 1938 Nicanor conjuntamente con otros apristas detenidos participó en una sonada huelga de hambre llevada a cabo en protesta por el arresto sin juicio. En esta ocasión fue maltratado brutalmente. En 1939 el gobierno de Benavides lo destierra a Nicanor a Europa. 
Estimo importante recordar la participación de Nicanor y su madre en la publicación del libro, que para muchos es la más importante obra escrita de Víctor Raúl. La segunda edición de “El Antiimperialismo y el APRA” publicada en Santiago de Chile en 1936 tiene la siguiente misteriosa dedicatoria “a quienes, desde el incognito, burlaron la vigilancia de la tiranía y enviaron a Chile con toda seguridad las copias de este libro”.
El 2 de marzo de 1939 en el vapor “Patria”  Nicanor partió al exilio. Cabe precisar que el dictador Benavides exigió que éste se concretara lejos del suelo americano, toda vez que según tenían información, Nicanor tenía la misión de ultimarlo, suposición que Nicanor negó enfáticamente años después.
Nuestro personaje llegó luego de 20 días de viaje a Southampton.  Empero su ignorancia del inglés y el alto costo de vida en la isla lo motivaron a trasladarse a París donde se sentiría más a gusto dada su educación francesa y la presencia de numerosos amigos.
En sus primeros días en París Nicanor colaboró con Raúl Porras y Georgete Vallejo, la viuda del poeta, en la organización de la celebración del primer aniversario de la muerte de Vallejo. También participó de la publicación de la recopilación de las últimas poesías de César Vallejo bajo el título de “Poemas Humanos”. 
En agosto viajó a Alemania invitado por el Instituto Iberoamericano de ese país para conocer la experiencia nacional socialista en movimientos juveniles. Su permanencia no fue muy prolongada ya que retornó a Francia tan pronto ésta e Inglaterra declararon la guerra a Alemania como consecuencia de la invasión a Polonia.
En setiembre de 1939 Nicanor se casó con Berengere Serelle con quien se trasladó a Burdeos, a mediados de octubre de 1939 para posteriormente, a fines de mayo del 41, trasladarse al pueblo de Anglét, ubicado en el límite de Bayona y Biarritz en los Bajos Pirineos. Nicanor subsistía gracias la ayuda que le enviaban sus familiares del Perú y se dedicaba a la lectura, a mantener una nutrida correspondencia, sembraba el jardín, criaba animales de corral y buscaba víveres en el campo.
Luego de tres años de ausencia Nicanor está de nuevo en su terruño. Han pasado 36 meses desde que fuera expatriado, durante los cuales acrecentó enormemente su cultura humanística, sufrió por la lejanía de su entorno y de su insipiente actividad política, parte de lo cual fue compensado con un amor que prometía ser eterno y el hecho de ser padre, pero las estrecheces económicas, la dificultad de comunicarse con sus amigos, sus compañeros, sus padres y hermanos.
En 1943 también reinició sus estudios universitarios matriculándose en quinto de Derecho nuevamente en la Pontificia Universidad Católica ya que San Marcos le negó la matrícula. Si bien ese año terminó sus estudios empero nunca llegó a graduarse de abogado debido a la intensa actividad política desarrollada en estos años y a su nueva prisión y destierro en 1949.
El APRA proyectándose a las elecciones en 1945 busca y logra la formación del Frente Democrático Nacional integrado por las fuerzas democráticas con el objeto de lanzar un candidato a la presidencia de la república así como a las cámaras, que hagan frente a los candidatos del  gobierno. Víctor Raúl designó como delegados del APRA ante tal Frente, una vez que este se hubo formado, a Alcides Spelucín, Agustín Haya de la Torre y Nicanor Mujica.
El 15 de mayo de 1945 el Jurado Nacional de Elecciones reconoció al Partido Aprista Peruano, como sujeto de derechos políticos, lo que le permitió inscribir candidatos a senadores y diputados más no a presidente ya que el compromiso de apoyar a José Luis Bustamante y Rivero había sido adquirido y Víctor Raúl no lo quiso desconocer.
Víctor Raúl obligó a Nicanor a participar como candidato a diputado por la provincia de Huarochirí que tenía 8,724 electores, asumo que en ello influyó el hecho que su padre, don Elías había sido representante en los años 1907 a 1912 y 1915 a 1918. Finalmente, Nicanor ganó las elecciones con el 41 por ciento de los votos.
Con ocasión de asumir el cargo de diputado Nicanor formuló una declaración jurada de bienes en la que consta que sólo tenía una deposito de ahorro de 5,000 soles y una biblioteca particular de aproximadamente 1,500 volúmenes precisando que su esposa tampoco contaba con bienes de fortuna.
Como consecuencia del 3 de octubre el gobierno de José Luis Bustamente y Rivero puso, nuevamente, al APRA fuera de la ley. No había vencido el mes y ya Bustamante estaba fuera del gobierno debido al golpe de estado del General Manuel A. Odría. Este gobernó el país como un dictador desde el 27 de octubre de 1948 hasta el 28 de julio de 1956. Durante este periodo se persiguió, encarceló y asesinó a muchos apristas.
En marzo de 1949 Nicanor es detenido y enviado al Frontón y, posteriormente, a la penitenciaría donde permanece hasta mediados de 1950 en que es liberado reincorporándose a la lucha clandestina hasta octubre en que es detenido y deportado.  
En 1954 viajó a México para estar por 20 días con Víctor Raúl Haya de la Torre quien acababa de obtener la victoria del asilo. En esa oportunidad su intervención fue decisiva para recomponer la unidad del partido amenazada por malentendidos entre los distintos comités de desterrados apristas y Víctor Raúl.
Entre 1956 y 1962 es elegido miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Aprista Peruano como secretario del Interior y, posteriormente, de Prensa y jefatura la página editorial de “La Tribuna”.
Es electo diputado, esta vez por Lima en las arbitrariamente anuladas elecciones de 1962 ganando nuevamente una curul en las de 1963. Durante el periodo del gobierno de Fernando Belaúnde Terry (1963 - 1968) es coordinador de la Célula Parlamentara Aprista, llegando a ser primer vicepresidente de la Cámara de Diputados (1964 – 1965).
En 1977 se casó en segunda nupcias con Gloria Astete Capparó quien lo acompañó hasta el final de sus días. Pese a la solicitud de Víctor Raúl, Nicanor no participó como candidato en las elecciones para la Constituyente en 1978 a consecuencia de un grave problema en su sistema auditivo que lo obligó a operarse y a alejarse por más un año de toda actividad.
Instalado el primer gobierno aprista (1985) se crea el Ministerio de la Presidencia y Nicanor es nombrado el primer ministro de ese portafolio. Luego, Nicanor pasa a ser asesor del presidente con oficina en Palacio de Gobierno y recibe el honroso encargo de ser designado coordinador de la segunda visita al Perú del Papa Juan Pablo II.
Finalmente, en 1988 es designado embajador del Perú ante el gobierno de la república francesa. Dicho cargo que desempeña hasta junio de 1990 destaca, entre otras consideraciones, por las gestiones realizadas ante los organismos internacionales para reconocer los derechos intelectuales del pisco peruano.
Nicanor murió el 27 de julio del 2003, luego de permanecer en estado vegetativo a consecuencia de un derrame cerebral sufrido en febrero del 2001, al día siguiente de someterse a una operación, quizás innecesaria. En su sepelio recibió el reconocimiento de todos los sectores políticos, quienes siempre lo distinguieron como un aprista intachable; y de los líderes de las comunidades campesinas de Huarochirí que, pese a los años transcurridos desde que dejó de ser su parlamentario, no lo olvidaban.
Soy testigo que mi padre jamás actuó movido por la búsqueda del beneficio personal,  ni se preocupó por los bienes materiales, no propicio facciones dentro del partido ni formó parte cenáculos excluyentes, cumpliendo así con su juramento fajista, por el contrario siempre fue un abanderado de la unidad y la fraternidad. Con lo que no transigió fue con los traidores, al APRA y a Víctor Raúl.

(*) Abogado, empresario, dirigente deportivo, coautor del libro “Elías Mujica y Trasmonte – Un peruano singular” y director de la Unión de Cervecerías Backus y Johnston.

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