24 jul 2012

Editorial


Estimados compañeros,

Al cumplirse el primer año de la administración del presidente Ollanta Humala Tasso existe una continuidad en la economía emprendida en el gobierno anterior, demasiadas promesas de campaña electoral incumplidas y visibles desaciertos en la política social. También, indisimulables  escándalos de corrupción, un giro político que ha dejado descontento a un importante sector de la población que votó por la “gran transformación”, una escasa capacidad de comunicación presidencial, sumado a los sucesivos cambios ministeriales que brindan una percepción de ausencia de fortaleza y consolidación de la gestión gubernamental.

La nueva composición del gabinete ministerial, juramentado hace unos días, nos deja una reiterada sensación que el jefe de estado solo confía en su íntimo entorno palaciego y lo presenta, en momentos en que se deben adoptar importantes determinaciones políticas, con una falta de capacidad para convocar a otros peruanos con representatividad y liderazgo para integrar el equipo del Poder Ejecutivo.

Por otra parte, en el ámbito interno, en el Partido del Pueblo se han convocado a elecciones internas a nivel regional, provincial y distrital, que implica la renovación total de los actuales dirigencias antes del tantas veces postergado congreso nacional partidario, cuya organización se viene realizando desde hace casi un años.

Desde aquí anhelamos y demandamos, en primer lugar, que las elecciones internas sean supervisadas por observadores de la sociedad civil y organismos veedores en temas electorales, con la finalidad de evitar las reiteradas y válidas denuncias de adulteración del patrón de militantes que daña la precaria democracia interna de nuestro partido y contribuye a la deserción de su militancia.

No podemos dejar de señalar que, a pesar de los avances contenidos en la Ley de Partidos Políticos, todavía tenemos en el Partido Aprista Peruano una tarea pendiente destinada a implementar eficientes mecanismos que posibiliten una jornada electoral transparente, donde la opinión del militante sea respetada. Exigimos -como piedra angular de nuestra democracia interna- una elección de cargos dirigenciales directa en la que un aprista represente un voto y nunca más se realice la elección por listas que daña y limita las justas aspiraciones de apristas honestos y capaces.

A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del deceso de Víctor Raúl Haya de la Torre reafirmamos nuestra voluntad de seguir su ejemplo inmortal, en todo orden, y trabajar por el gran movimiento popular “que expresa el viejo y hondo dolor nacional”.


                                                                                                                                 Arturo Loli Caballero
                                                                                              Secretario General
Comité  Ejecutivo Distrital de San Borja
 Partido Aprista Peruano

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