El presidente Ollanta Humala y la primera dama, Nadine Heredia, fueron los invitados de honor en el debut de la primera temporada de la ópera ballet peruana “Akas Kas, La promesa del guerrero’” en la inauguración y estreno oficial del Gran Teatro Nacional que se realizó el jueves 12 en el distrito de San Borja.
La pareja presidencial se ubicó en el palco de honor y apreció la puesta en escena que contó con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet Nacional, el Coro Nacional, el Elenco Nacional de Folclore y el Coro Nacional de Niños. A la ceremonia también asistieron ministros, congresistas y personalidades vinculadas a la cultura de nuestro país.
“Akas Kas, La promesa del guerrero" es una historia de amor ambientada en un caserío imaginario del norte peruano, en tiempos donde se rendía culto al Gran Señor Aiapaec, considerado el dios creador de la cultura Mochica.
Esta obra escrita por la dramaturga Celeste Viale, musicalizada por Nilo Velarde y dirigida por Héctor Sanzana, coreógrafo principal del Teatro Teresa Carreño de Caracas, permite apreciar el potencial que ofrece este nuevo recinto cultural.
Ubicado en lo que hasta hace algunos años era conocido como el vértice del Museo de la Nación, en el cruce de las avenidas Javier Prado Este y Aviación, en el distrito de San Borja, el Gran Teatro Nacional es un auditorio con capacidad para mil quinientas personas y cuenta con modernos equipos de mecánica teatral, iluminación y sonido que hacen posible un mayor disfrute del espectáculo.
El nuevo recinto cultural, que según el proyecto tendrá capacidad para 1,500 personas, busca ser un espacio multidisciplinar, que recogerá propuestas escénicas que irán desde la ópera, conciertos de orquestas filarmónicas, a espectáculos de danzas folclóricas, congresos y exposiciones. El edificio contará con salas de ensayo, camerinos, restaurantes, cafetería, librería y salones para eventos.
El Gran Teatro Nacional fue construido con recursos públicos y el aporte del sector privado. Según el Ministerio de Cultura el estado financió más del 90 por ciento del costo total de esta obra, que superó los 287 millones de soles. Y el patronato contribuyó con poco más de 20 millones de soles. En él participan empresas como Telefónica del Perú, Backus & Johnston y la firma constructora brasileña Odebrecht, que entregó en un inicio 600 mil dólares al proyecto. Otras entidades que también apoyan la iniciativa son Interbank, Repsol, la operadora de telefonía móvil Claro, LAN Airlines y el grupo Gildemeister.
Fuente: Agencia Andina
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