Juan
Herrera Tello (*)
En una más de sus
desgraciadas intervenciones el señor Evo Morales Ayma, que hoy rige los
destinos de Bolivia, había manifestado en la Organización de las Naciones
Unidas que “Chile no puede ignorar el derecho boliviano y prolongar el encierro
geográfico impuesto por la fuerza”.
Semejante desatino
(podríamos usar otro calificativo más fuerte, y no resultaría un insulto)
primero nos da pena y después vergüenza ajena. No hay alguien al costado del
mandatario boliviano que le haya instruido en lo más mínimo sobre la historia
de su país?
El Tratado de
Límites de 1904 firmado y negociado en plena democracia en Bolivia se
constituyó en una política de estado, porque fue negociado en el gobierno de
Manuel Pando y se culminó y suscribió en el gobierno de Ismael Montes; ambos
gobiernos elegidos constitucionalmente y ambos estuvieron bajo competencia
soberana. ¿A que se debió que Bolivia en 1904 ceda el territorio de Atacama que
fuera usurpado antes al Perú en 1826?
La respuesta es clara, se debió
a su falta de honorabilidad de respetar la palabra empeñada en una firma, Chile
primero le da la oportunidad de un puerto siempre y cuando ganen el plebiscito
sobre Tacna y Arica, una vez obtenidos esos territorios se los transferían a
Bolivia y además los altiplánicos se comprometían a estar al lado de Chile para
que este gane el plebiscito, ver el Tratado sobre Transferencia de Territorios
de 1895, prueba de la inquina de Bolivia contra el Perú.
No importa el aliado de la
guerra, no importa tampoco que Bolivia haya sido quien generó el conflicto al
violar un tratado de límites. Menos importa que los territorios codiciados
pertenezcan a quien les tendió la mano para defenderlo y después abandonaran
las acciones bélicas. Nada de esto importa, cuando no hay perspectiva, cuando
no hay honorabilidad, cuando no hay vergüenza.
Entonces, Bolivia genera la
guerra de 1879, luego se aleja del conflicto y el Perú queda solo; pacta con
Chile un Pacto de Tregua donde deja en administración indefinida el territorio
de Antofagasta, (no lo cede), pacta con el enemigo un tratado para quedarse con
territorios que son de su aliado y paralelamente una parte de los territorios
que fueron dados en administración a Chile, son cedidos a Argentina, Chile
reclama y endurece su posición contra Bolivia y Abraham Konig, los escarmienta
con una nota diplomática contundente y después se firma el tratado de 1904,
donde Bolivia acepta el dominio absoluto y perpetuo de Chile sobre Atacama
además de aceptar concesiones, ferrocarriles y dinero. Lo que se cumplió
correctamente.
¿Estaba la ciudad de La Paz
ocupada? ¿Hubo algún miembro de las fuerzas armadas de Chile dentro del
territorio boliviano?, ¿Algún carabinero por último? No nada. Bolivia cedió en
plena paz y en plena democracia de su país los territorios que ahora pasaban a
poder de Chile. ¿De dónde saca el señor Morales que el tratado fue impuesto por
la fuerza? Obviamente se trata de un discurso para quienes no conocen su propia
historia y se les sorprende y tima. El gran inconveniente de esto es que se
hace ante foros internacionales que en principio creen que lo dicho por el
intonso es cierto, luego se investiga y se descubre la verdad y Bolivia queda
en el ridículo. Ningún pueblo merece este castigo!
Chile por su parte, solo se ha
dedicado al caso boliviano en permitir darle la cobertura que se merece y casi
obviar este asunto. ¿Para que tratar temas serios con gobernantes que no lo
son?
El 13 de setiembre
último el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales Ayma, dijo
refiriéndose al tratado de 1904: “Yo no soy jurista, no conozco derechos
internacionales, pero puedo entender que este tratado ya está muerto, ese
tratado no está vigente para mí”. En realidad el no ser jurista no lo
descalifica en interpretar uno que otro texto. Si el señor Morales ha leído el
tratado debería de enseñarnos en que parte ha sido incumplido y con su didáctica
seguro que lo podemos entender. Lo que si descalificaría al Sr. Morales es que
no sepa leer y se atreva a opinar sobre algo que no conoce.
Sobre este tema, la respuesta
chilena no se hizo esperar y Sebastián Piñera solo dijo lo que cualquier presidente
hubiese hecho para defender lo que considera que es patrimonio de su nación:
“Los tratados se firman para cumplirlos” y añadió “Chile defenderá su soberanía
con toda la fuerza del mundo, nuestro territorio, nuestro mar, nuestro cielo”.
En el Perú consultaron al Dr. Juan Velit que es muy buena gente y efectivamente
eso es, y se le ocurrió decir que lo dicho por Piñera es “un mensaje cifrado
para dos destinatarios Bolivia y el Perú”. ¿De donde sacó semejante idea? No lo
sabemos. Lo que sí sabemos es que en el lenguaje internacional todo es preciso
y por eso que nuestra cancillería tomó el asunto como debe ser, con prudencia y
sin opinar al respecto por tratarse de temas que corresponden a otros países.
Felizmente el canciller chileno
Alfredo Moreno el 28 de setiembre manifestó que: “Bolivia carece de derecho
para reclamar una salida soberana al mar” y la respuesta del presidente
boliviano fue simple, jugar un partido de futbol en el coliseo “Manuel
Bonilla”, lugar donde alguna vez hubo un relleno sanitario.
Para hacer protagonismo el jefe
del estado boliviano dijo con contundencia en plena cumbre del ASPA: “Chile no
es solo una amenaza para Bolivia sino también para el Perú. Chile es un peligro
para la región”. Otra vez los altiplánicos piensan que pueden hacer entrometer
al Perú en sus problemas de identidad o sus problemas internos. Y como no les
resulta convincente su lamento, involucran a toda la región que ya los conocen
y seguro ya les darán la limosna de “comprender el complejo boliviano”.
Finalmente, el 12 de octubre
Evo Morales dio expresiones -irreproducibles en un texto serio como este-
referentes a las relaciones con los Estados Unidos. No entendemos cómo puede
haber un pueblo que soporte y reelija a personas tan elementales que podrían estar
mejor en labores propias de su desarrollo intelectual. Gobernar un país no es
una payasada, de por medio están sus habitantes. No obstante lo dicho, el 14 de
octubre dijo que tiene como proyecto la instalación de un centro de
mantenimiento para helicópteros de fabricación estadounidense. Una torpeza más
del pobre presidente boliviano, que insulta a los dueños de la tecnología y
luego quiere que ellos vengan a enseñarles sin tener relaciones diplomáticas
establecidas correctamente.
La verdad es que el verdadero
peligro para la región es Bolivia, que de seguir eligiendo indefinidamente y
produciendo seres humanos con las cualidades de Evo Morales, podemos tener en
el futuro, más de ellos porque nos falta educación. Eduquemos a nuestra gente,
no permitamos que nos pase el lamentable espectáculo que ocurre en Bolivia, que
estoy seguro, sufre, con cada torpeza lanzada por su actual mandatario.
(*) Abogado,
asesor parlamentario, experto en asuntos internacionales e históricos, cercano
colaborador y discípulo de Alfonso Benavides Correa. jcherrerat@yahoo.com
El presidente boliviano Evo Morales nos tiene acostumbrados
a sus
confrontacionales e inexactas declaraciones en relación a
supuestos derechos marítimos de su país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario