28 may 2012

La lucha del 23 de mayo de 1923


mano Luciano Cueva Malásquez (*)


Existe al parecer una lógica en la historia. Hechos que al darse en otros escenarios y en otros espacios-tiempo tienen una categoría de cíclicos. Es decir, existen acontecimientos que se dan de manera repetitiva, sobre todo aquellos que muestran una relación tirante o de conflicto entre gobernante y gobernados.

En el entendimiento de la historia se observa una serie de enfrentamientos que reúnen las exigencias o reclamos por parte de los gobernados versus las imposiciones y arbitrariedades, como también los abusos cometidos por los gobernantes.
A comienzos de 1920 la presencia de marcadas diferencias sociales, la presencia de una aristocracia dominante  -dueña de los centros de producción y de diversos latifundios- y de una clase militar, que siendo poseedora de la fuerza en defensa de la soberanía nacional se encontraba como una fuerza represiva contra las grandes mayorías. También, había una clase popular dominada y pujante.
En todo conflicto social emerge una figura orientadora. Aquel personaje reconocido como el líder de las grandes mayorías. La presencia de Víctor Raúl Haya de la Torre como líder estudiantil, como figura orientadora de estudiantes y obreros, fue un líder con un carácter de importancia sustancial en la historia peruana.
La consagración al Corazón de Jesús debe entenderse como una treta política del presidente Augusto B. Leguía en un intento perjudicial como absurdo de perennizarse en el poder. Aunque considero que este un hecho aleccionador para entender el devenir de la historia, pues este episodio posee un carácter ambivalente o, si se quiere decir mejor, un valor y un contravalor.
El contravalor es el conflicto, el enfrentamiento de obreros y estudiantes, la muerte del obrero y del estudiante, el arresto de Haya de la Torre, su huelga de hambre y posterior deportación. El valor es el heroísmo obreros y estudiantes, las ansias de libertad de pensamiento y de conciencia, el triunfo al evitar la consagración del Perú al Corazón de Jesús y el ingreso de Haya de la Torre en la historia.
En palabras del pensador Séneca: “El buen oro se prueba en el fuego, así como el buen hombre se prueba en los momentos difíciles”. Estudiantes y obreros pasaron la prueba de fuego, fueron valientes, fuertes y no se traicionaron así mismos en el intento. El 23 de mayo de 1923 fue una fecha ennoblecedora que recuerda la heroicidad de una generación comprometida con los destinos nacionales.
(*) Estudiante universitario, activista cristiano y secretario de Capacitación y Cultura del Comité    Ejecutivo Distrital de San Borja del Partido Aprista Peruano.

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