Venezuela: Henrique Capriles ¡Presidente!

* Nelson Castellano Hernández (*)

Chávez amenazó: "En Venezuela no habrá cabida para ningún otro proyecto que no sea la Revolución Bolivariana". Su arma ha sido el terrorismo de Estado.

El día que toma posesión, comenzó por descalificar sectores de la sociedad, quienes dejaron de sentirse representados en un presidente que fomentaba la violencia, el odio de clases y la exclusión de sus valores.

Se había elegido un fanático, que no creía en la democracia, un militar neocomunista combinado con un fascista primario. Desde ese momento la oposición se convirtió en un enemigo, su primer objetivo: dividir el país entre los que están conmigo y los que están contra mí, entre ricos y pobres, entre negros y blancos, recreando un fenómeno desaparecido en Venezuela: el odio social, un terreno en el que le será fácil desencadenar pasiones, divisiones y el caos.

Militariza la administración pública, en ella deja de existir la concertación, instaurando un sistema de dirección regido por órdenes, donde no se escucha ni se dialoga, sino que se impone.

El Chávez candidato traicionó sus electores, hizo verdaderas promesas que como presidente no cumplió, decepcionó por su acción y su estilo de gobierno, con su personalidad violenta y vulgar, encarnando mal la función presidencial.

Se convirtió en una caricatura, obsesionado por mantenerse en el poder, sin utilizarlo bien en favor del pueblo venezolano, a menudo ha demostrado estar más preocupado por los pueblos de otras naciones, para nadie es un secreto que estamos peor que antes.

Tenía poder, apoyo popular y disponía de abundantes recursos, más de 850 mil millones de dólares en diez años, sin embargo a pesar de todas esas condiciones, el fracaso de su gestión, la ausencia de un proyecto de transformación, la inseguridad, el desempleo, el desabastecimiento, la división de la sociedad, la pérdida del respeto de las instituciones son los parámetros para medir su gobierno, lo que hace crecer el descontento y reduce sus posibilidades electorales.

Como bien lo dijo Capriles, "a Chávez se le cerró su ciclo por ineficiente". La "International Crisis Group", ONG dedicada al análisis de conflictos, denunció en Bruselas, como sus tendencias autócratas, sitúan al país frente al riesgo de conflicto interno. Alertando que deberá enfrentar la frustración social desatada por la criminalidad, la ineficacia, la corrupción y el distanciamiento de los sectores políticos.

Señaló que las instituciones, han caído bajo su control exclusivo, desmontando los mecanismos de control del sistema democrático.

Mostró su inquietud por la proliferación de grupos armados, los colectivos chavistas integrados por jóvenes venezolanos formados en Cuba y la Guardia de Reserva Nacional, fuera del control de la estructura oficial militar, quienes podían acabar convertidos en mafias criminales.

Es hora de sumarse al discurso de tolerancia, frente al presidente del verbo encendido tenemos al candidato de la esperanza: Henrique Capriles Radonski, enarbolando un mensaje para la reconciliación, con propuestas, con su experiencia, con el perfil de Presidente, buen administrador, trabajador y capaz.

Capriles ha optado por un mensaje incluyente, ha demostrado que es honesto y que entiende los problemas del pueblo, se ha ganado el apoyo del electorado por el contenido de su acción como gobernante. Le dio prioridad a la gestión social y a la solución de los problemas de la población de escasos recursos.

Sus propuestas se encuentran en sintonía con la sociedad. La educación, los programas asistenciales y la inseguridad se encuentran en el corazón de su proyecto.

Cuenta con una base de apoyo amplia y plural, su compromiso con la unidad es genuino y piensa continuar aquellos programas que gozan de aprobación entre la población venezolana.

"Hay un camino" para el mensaje de esperanza, el estilo agresivo, vengativo y destructor del Gobierno, se ha desvanecido frente al estilo eficiente y dinámico, y frente a la aspiración de unidad de todos los venezolanos. Con la victoria de Capriles gana el progreso, gana el futuro de Venezuela.

(*) Ex cónsul de Venezuela en París. Artículo publicado el jueves 26 de abril de 2012 en El Universal.com