28 feb 2013
Estimados lectores,
Esta edición
coincide con las recientes celebraciones por el “Día de la Fraternidad”, la
efeméride más importante del Partido del Pueblo en recuerdo del natalicio de
Víctor Raúl Haya de la Torre, único jefe y líder máximo del aprismo.
En momentos
en que la política se frivoliza, cuando nuestros políticos en lugar de tratar
–de forma alturada y madura- los grandes temas de interés nacional, discuten
sobre sus nuevas propiedades y el incremento sospechoso de su patrimonio
inmobiliario, el ejemplo de austeridad y la enorme dimensión moral del jefe y
fundador del Partido Aprista Peruano, nos revela la dimensión de la crisis
moral de la política peruana.
Debemos
recordar y emular su trayectoria ciudadana, su entrega plena, su pobreza, su
sencillez y, especialmente, su identificación con los más desfavorecidos -a los que dedicó una vida llena de avatares y adversidades que no detuvieron sus nobles
ideales políticos y sociales- debe marcar el sendero que debemos transitar los
militantes de su partido.
Estas líneas
son un tributo a los apristas que con su sacrificio forjaron el partido que integramos
las nuevas promociones. El Partido del Pueblo no surgió para satisfacer
apetitos oportunistas, ni enriquecimientos ilícitos, ni negociados, ni albergar
personajes siniestros de trayectoria deshonrosa. Recordemos que el aprismo
nació para ser la “voz limpia que expresa el viejo y hondo dolor del Perú”,
como decía Haya de la Torre.
Dentro de
este contexto, desde Visión San Borja rendimos homenaje al compañero Humberto
Meneses Arellano, recientemente fallecido.
Una vez más,
sus compañeros apristas, los veteranos que trabajaron infatigable y tenazmente
durante muchos años y los jóvenes que lo conocimos, ofrendamos nuestra
indeclinable voluntad de defender los valores que constituyen el fundamento de
nuestra grandeza y la garantía de la perennidad del aprismo.
Arturo Loli Caballero
Secretario General
Comité
Ejecutivo Distrital de San Borja
Partido
Aprista Peruano
Humberto Meneses: En el dolor…¡Hermanos!
Al cierre de esta edición llegó la
noticia del deceso de uno de los más representativos fundadores y dirigentes
del Comité Distrital de San Borja del Partido Aprista Peruano, el compañero
Humberto Meneses Arellano. Seguidamente, el discurso pronunciado sobre una vida entregada al partido de Haya de la Torre:
Aquí está
hoy el alma y la hermandad de los militantes del Comité Distrital de San Borja
del Partido Aprista Peruano que entristecidos te despedimos compañero Humberto Meneses
Arellano. Las banderas del aprismo se inclinan reverentes y respetuosas ante tu
recuerdo que será inmortal, como el testimonio de tu vida entregada a plenitud
a los ideales de “pan con libertad”.
Venimos a despedirte
agradecidos a Dios por habernos permitido compartir contigo 32 años de tu vida
en los que nos enseñaste, a las nuevas promociones del aprismo, el valor del honor,
la honestidad, la fraternidad y la lealtad.
Una vez más,
tus compañeros apristas: los veteranos que contigo trabajaron infatigable y
tenazmente durante muchos años, y los jóvenes que te conocimos hace más de tres
décadas, hemos llegado hasta este lugar sagrado –donde el dolor unifica a los
hombres- para dar una nueva demostración de nuestra profunda fraternidad
militante y de nuestra indeclinable voluntad de defender aquellos valores
morales que constituyen el fundamento de nuestra grandeza y la garantía de nuestra perennidad.
Estamos ante tu recuerdo enraizado
en la mística de un político solidario, desinteresado en su bienestar personal
y, únicamente, preocupado del bienestar de los demás y el bien común. Un aprista
decente y honorable.
Aquí estamos, compañero Humberto
Meneses, recordando los años de tu juventud intrépida y rebelde; tu decidida
participación en los momentos difíciles del aprismo; tu viril protesta contra
el autoritarismo en nuestra patria; tu inolvidable gesto de hidalguía y nobleza
cuando supiste declinar en la vida partidaria.
Fuiste regidor, candidato a alcalde
y gobernador, honor que siempre está reservado a nuestros mejores exponentes. Formaste
en generaciones de apristas la búsqueda permanente de la justicia social. Fuiste
un servidor honesto de tu partido, de tu comunidad, de tus vecinos y de tu
prójimo. Fuiste consecuente -hasta la terquedad- con tus convicciones
cristianas, cívicas y democráticas.
Tenías la prestancia y el
temperamento de un líder, la sencillez y humildad de alguien que supo también
ser cercano y accesible. Tenía abierta la puerta de su casa, de su corazón y
de su sabiduría a quien quisiera encontrar una enseñanza o un consejo. Tuviste
siempre una actitud noble y enaltecedora que hoy venimos a agradecer.
Ahora, ante tu sepulcro recordamos
las palabras de nuestro compañero Manuel Seoane Corrales: “La muerte para los
caídos apristas es apenas una ausencia transitoria de la vida terrestre. Porque
cuando la muerte ha sido heroica, asegura una presencia permanente en los
fastos de la gloria”.
Compañero Humberto Meneses Arellano:
Descansa en paz.
CED PAP San Borja
Siempre….¡¡¡Víctor Raúl!!!
Rafael
Torrao Ortiz (*)
La gran epopeya aprista en la historia
del Perú tiene en cada mes del año una efeméride que recordar. Octubre mes
emblemático, nos convoca a rendir homenaje a los héroes de la revolución del 3
de octubre de 1948, como todos los años los apristas del Callao se movilizan y
en el malecón chalaco frente al Mar de Grau recuerdan a los hombres y mujeres
que protagonizaron está acción revolucionaria encabezados por nuestro querido
compañero Juan Manuel Ontaneda.
Nos
encontramos, al pie del malecón, el sábado 6 de octubre de 2012 a las 11 horas
con Juan Manuel Ontaneda héroe de la revolución de 1948. Ontaneda es ahora, un
aprista veterano pero de hablar enérgico y claro; al terminar el homenaje jóvenes dirigentes
del Partido del Pueblo entregan como presente
un cuadro, que muestra al joven teniente Ontaneda de 22 años en
inmaculado uniforme blanco propio de un oficial de la Marina de Guerra del
Perú, compañeros y compañeras aplauden al unísono, vemos la emoción en sus
rostros. Luego vendría el mensaje del c. Juan Manuel Ontaneda, ver y oír a un
aprista de trayectoria heroica como él, nos transporta 60 años atrás en la
historia, a épocas en las cuales ser aprista era el camino más seguro para
terminar en el cementerio o la cárcel, o en el mejor de los casos, quizá en el
destierro.
Y claro está la pregunta que salta en
nuestra mente es ¿por qué? un joven oficial de la Marina con el futuro
asegurado arriesga su carrera y su vida por la causa del aprismo. Son varias
las respuestas: por convicción ideológica, por rechazo a la desigualdad y
pobreza quizá, o por la búsqueda de la justicia social. Pero cada una de estas
tres razones o situaciones pueden repetirse en otras latitudes, en otras
sociedades o en otros países, es muy probable. La pobreza, la injusticia, la
desigualdad, sumados al dogmatismo ideológico han generado diversos fenómenos
sociales.
Sin embargo me queda claro, que aquí hubo
algo más que estas razones. Hubo el aporte personal, superior, quizá deberíamos
llamarlo “cósmico” de la figura de Víctor Raúl Haya de la Torre. Un auténtico
predicador de su evangelio, un predicador ¡jamás un fariseo! Que predicó
principalmente con el testimonio que fue su vida. Tenía, y tiene por cierto, eso que no se
puede comprar, que no es material, que no existe universidad alguna que pueda
conceder esa condición, grado o título, y que tampoco lo otorga una resolución
suprema o ministerial.
Es simple, Haya de la Torre tiene una
estatura moral que es inalcanzable e irrepetible y que está basada en su
entrega total y permanente vocación de servicio, pero fundamentalmente por su
HONESTIDAD. Alguien me dijo alguna vez
que mientras el jefe del Partido del Pueblo estaba dando una misión, hizo una
pausa y dijo: “Jamás he pedido que un aprista haga algo que yo no he hecho
antes.” También otros recuerdan que
decía: “No hemos fundado el partido para vivir del PRESUPUESTO NACIONAL”. Frase que encontramos recurrente en sus
discursos.
Esta es la razón por la cual no le fue
difícil, durante 70 años, lograr el concurso de varias generaciones y
promociones de hombres y mujeres, verdaderamente NOTABLES, en el apostolado
aprista. Podemos afirmar que, 30 años después de su partida, aún es su imagen
la que nutre de militantes las juventudes del partido. Esa fue la grandeza de
Haya de la Torre en América, también de Gandhi en la India y de Mandela en
Sudáfrica, verdaderos titanes, hombres gigantes y colosos en sus continentes;
pero felizmente, ninguno de ego colosal.
El presente tiene como protagonista al
personalismo y la vanidad que, ayer como hoy, hicieron tanto daño a nuestro
partido. Es muy lamentable esta coyuntura, pues nos queda claro que esas
conductas no convocan a personalidades virtuosas sino -por el contrario- sólo
convocan apetitos, codicia y oportunismo. Es difícil esperar algo distinto de
quienes entendieron mal a Haya de la Torre. A lo largo de nuestra historia,
nuestro jefe estuvo cerca de la banda presidencial, pero nunca cerca de una
banda de pillos. El jefe daba misiones de riesgo de vida, hoy otros son
entendidos en “comisiones” como forma de vida.
En fin, lo que tiene que suceder
sucederá! y el espíritu de Haya de la Torre resurgirá invicto. Nosotros, en
tanto con renovado entusiasmo, apostamos por el futuro, trabajamos para que
emerjan de nuestras canteras juveniles nuevos y grandes liderazgos apristas,
acrisolados por la HONESTIDAD de Haya de la Torre, ese gran testimonio moral de
vida, permanece intacto a la espera que los jóvenes lo recojan y lo hagan suyo
también. Nadie podrá competir contra ese legado, cualquier personajillo de hoy
será efímero y pasajero, lujosos autos y casas son solo vanidades fatuas,
títulos y cargos son sólo pequeñeces, tener como único proyecto partidario una
candidatura o un cargo son sólo intereses bastardos. El APRA siempre será más grande, pobre quizá,
pero siempre DIGNA.
Muchos callan hoy, como ayer guardaron
silencio cómplice. Sólo les queda aplaudir cualquier disposición o medida que
se adopte aunque eso lesione la institucionalidad partidaria, que eso no nos
detenga! creo firmemente que después de la noche siempre viene un amanecer,
paciencia SI, pero con acción y entusiasmo en ese camino estamos juntos y recordando
la FRASE INMORTAL del Cachorro Manuel Seoane “HASTA QUE SEAMOS POLVO EN VIAJE A
LAS ESTRELLAS”.
(*) Militante
aprista desde años 16 años, fue integrante del Comando Nacional de la Juventud
Aprista Peruana (JAP), ex secretario nacional de Capacitación y actual secretario
general del Comité Distrital de Jesús María del Partido Aprista Peruano.
El Día de la Fraternidad del 2013
Luis
Negreiros Criado (*)
El significado histórico y político del
Día de la Fraternidad del 2013 se rejuvenece con los nuevos retos internos y
externos de esta segunda década y del proyecto histórico del Partido Aprista
Peruano -en el largo plazo- que a los apristas toca enfrentar. Requiere para
ello de una solución fraterna y cohesionadora.
Ello
empieza acercándonos al espíritu de Haya de la Torre que simbolizó un liderazgo moral.
Cristalizada en magisterio e impulso moral, aliento y conducción, a prueba de
todas las adversidades, por un Perú
culto, justo y libre.
Con las
prácticas de esa democracia interna, que hacía Víctor Raúl lucir con su verbo
rector los fueros de asamblea soberana en cada fraternidad donde se impulsaron preocupaciones
y demandas populares y se expresaba el orgullo de la resistencia contra las dictaduras
y se ratificaba nuestro credo.
Una democracia interna que sancionaba la
línea política y su ejecutoria, que asumían líderes y dirigentes. Democracia
interna y funcional que eran prácticas permanentes. Por ello, la asamblea o
mítines de la fraternidad aprista no era como
solía decir el jefe, de una masa aplaudiente ni
era proclive a la seducción retórica. Una masa para gobernar,
para forjar el progreso y bienestar del pueblo. Esta fraternidad y estos valores democráticos se
encarnaron en la masa aprista con solidaridad,
esfuerzo común y visión compartida. De ella se nutrieron líderes como M.
Seoane, R. Prialé y Luis Alberto.
El Partido del Pueblo fortalecido podrá
impulsar los retos de un crecimiento económico y desarrollo social sostenibles, que la inclusión social
sea efectiva y perdurable, con participación social y no burocrática, y no se
convierta en falaz la prosperidad, como ocurrió con la bonanza que dieron al
Perú nuestros recursos naturales en otras etapas de nuestra historia.
El partido fortalecido, con una
organización y dirigencia reestructurada y, además, con el liderazgo de frente
único podrán enfrentar estos desafíos. Las lecciones que deparan los errores y
la autocrítica de las recientes derrotas revelan que no son el fin del partido.
No somos partido pasajero, de conmilitones, amigos y compadres. Ni de
clientelismo, ni de feria electoral de promesas. No caben en el aprismo
pesimismo y derrotismo.
(*) Ex miembro
de la Asamblea Constituyente (1978-1979), ex diputado nacional, ex presidente
de la Cámara de Diputados (1985-1986) y ex secretario general del Partido
Aprista Peruano.
Entre la necesidad y la demagogia
César
Gutiérrez Peña (*)
Manido tema ha resultado el gasoducto
sur peruano, con cambio de nombre incluido y expectativas reprogramadas de
manera reiterada. La razón de fondo, la falta de racionalidad económica del
proyecto. Ni el estado ha podido asumirlo, dado que las reglas de actuación
para los funcionarios públicos se basan en el beneficio-costo, que en este caso
no es posible justificar.
Hoy
estamos ante un nuevo intento gubernamental de realizarlo en base a una ley que
ha delimitado cinco tramos: Malvinas-Chimpirina, Kepashiato-Chiquintirca,
Kepashiato-Quillabamba, Quillabamba-Anta y Anta-Ilo. Los dos primeros tienen
coherencia. De allí hacia adelante, solo existe la necesidad de cumplimiento de
una oferta electoral revestida de un discurso regionalista con toques de seudo
tecnicismo, que suena bien para el beneplácito de los ciudadanos de la zona.
En el caso de los dos tramos de
seguridad que costarían al consumidor eléctrico un sobrecosto de 3.4 por ciento
en la factura de electricidad, hay un tema que no se resalta; lo pagaremos por
segunda vez. La primera fue entre los años 2002
y 2006, con la ya famosa Garantía de Red Principal, que llegó a
representar hasta 5 por ciento de la tarifa. Hoy, por la probabilidad de falla
tenemos que hacer una segunda erogación, que propongo que deba ser descontada
del nuevo cargo, en lo ya pagado a valor actualizado y asumido por el
concesionario Transportadora de Gas del Perú, quien también debería asumir el
50 por ciento de la anualidad de inversión y costos de operación del nuevo
proyecto, porque la seguridad será para todos.
El ofrecimiento de llegar a la ciudad de
Quillabamba se hace bajo el argumento que habría una demanda de gas natural por
una termoeléctrica de 200 MW. La existencia real de ella no se dará con encargarle a Electroperú la construcción,
sino como fruto de un proceso de competencia donde tengan posibilidades todos
los agentes interesados del mercado. De licitarse como reserva fría, no habrá
demanda de gas garantizada y los consumidores eléctricos tendrán un cargo en
los costos de electricidad del 1.1 por ciento.
Finalmente, el tramo entre Quillabamba e
Ilo, será creíble si tiene demanda asegurada de gas, consecuencia que los
generadores se hayan ganado en subasta el derecho de atenderla. En el escenario
actual, no hay consumo garantizado y si se hace vía cargo en la factura de
electricidad, significará 6.6 por ciento más en las cuentas del consumidor. En
resumen, toda la pretensión del gobierno, tal como está el escenario, significará
un sobrecosto del 11.1 por ciento.
(*) Ingeniero mecánico
con estudios en Finanzas, consultor en servicios públicos, asesor de empresas,
docente universitario, y ex presidente del directorio de Essalud y Petroperú.
Infraestructura educativa: ¿Dignidad e inclusión?
Luis
Carreño Martínez (*)
Ante
el inicio de las clases en todos los colegios del país y los reportajes cada
vez más numerosos donde se muestra el estado de abandono de su infraestructura
y equipamiento -como consecuencia del cierre del Programa de Mantenimiento de
Colegios del Ministerio de Educación- deseo compartir la experiencia
desarrollada durante los años que participé en el Programa de Mantenimiento de
la Región Callao (2007 – 2008).
Durante
ese período no solo se realizaron trabajos de pintado, sino además, se arreglaron
baños, carpintería de puertas y ventanas, instalaciones eléctricas y resane de
pisos de patios. Les pusimos enchapes cerámico a las aulas de los iniciales y a
los baños. Los colegios intervenidos no tenían nada que envidiarle a los
privados. Logramos que se aumentaran las metas en varios colegios, debido a que
su infraestructura había mejorado sustancialmente poniéndose a la par de los
privados de la zona. Además, de la capacitación impartida a los docentes.
La metodología
que utilizamos fue el secreto del éxito, como después me lo hizo saber el
arquitecto Javier Sota Nadal cuando asumió la jefatura del CAFED, y es que,
haber hecho el estudio situacional de la infraestructura de los colegios con
unas fichas técnicas simples de llenar por los directores de los colegios a
través de los promotores escolares -que habían distribuido en todos los
colegios de la región- nos permitió tener una lectura de la gravedad de cada
colegio y priorizamos las intervenciones.
Luego
nos avocamos a desarrollar los expedientes técnicos, tomando como modelo los
formatos de colegios de OINFE, que fueron luego entregados a los directores de
los colegios beneficiados junto con el cheque por el monto indicado en el
expediente y a la vez, les pusimos un ingeniero o arquitecto -remunerado por la
Región del Callao- para acompañar, asesorar y supervisar los trabajos de los
contratistas contratados por los directores en procesos simples y rápidos
basados en los informes técnicos económicos que hacían estos ingenieros y
arquitectos del gobierno regional.
Así
les devolvimos dignidad a los estudiantes que tienen el derecho de estudiar en
un colegio digno. Todo esto que hicimos replicando y mejorando el Programa de
Mantenimiento de Colegios, se ha cancelado, EXCLUYENDO a los peruanos menos
favorecidos de la posibilidad de estudiar como lo hacen los estudiantes de los
colegios privados; porque si bien algunos tenemos la posibilidad de pagar una
mensualidad para hacer estudiar a sus hijos con decencia, la mayoría no lo
puede realizar y ahí está la responsabilidad del estado, lo que nos permitirá
acercarnos levemente a la INCLUSIÓN SOCIAL.
(*)
Militante del Comité Distrital de San Borja del Partido Aprista Peruano,
consultor de proyectos, gerente general The Contracting Society y docente
universitario.
Las dos caras del homenaje a Haya de la Torre: Lealtad del pueblo aprista y traición
Marco
Flores Villanueva (*)
Al iniciar una de sus obras más
influyentes para el movimiento obrero, Lenin, el fundador de la Rusia Soviética
se refirió, con justificado ánimo zaheridor y denunciativo, a los homenajes de
que eran siempre objetos revolucionarios que ya habían pasado a mejor vida.
Señalaba Lenin que los apologistas centrales del héroe, los responsables del
discurso de orden y hasta los organizadores, siempre resultaban ser sus peores
enemigos en vida o sus falsos émulos o seguidores post mortem.
Para
comprobarlo, continuaba el líder soviético, bastaba con contrastar las
biografías de aquellos con las del líder caído, sus ejecutorías con el ejemplo
de vida del héroe, sus actos públicos y el resultado de su liderazgo con el
legado histórico del homenajeado.
¿Por qué resulta importante recordar esa
admonición, que también viene como relámpago acusatorio desde una tumba en
Trujillo, donde yace la luz, y desde las tumbas de los manes que murieron ayer
por el aprismo?
Porque el día de hoy se llevará a cabo
una romería al monumento de Haya, y habrá discursos de orden y “homenajes
rendidos” al ser humano y al político que fue Víctor Raúl. Y es ésta la mejor
oportunidad para el pueblo aprista de los leales pañuelos blancos de todas las
décadas y todas las generaciones, para contrastar el discurso apologético y
virtuoso de sus líderes con los hechos, con la realidad y para llegar a una conclusión
cierta respecto a la legitimidad y veracidad del contenido de una composición
oratoria creada ex-profesamente para la ocasión, o improvisada por la magia del
verbo, con una ejecutoria que debe ser consecuente con los deseos del Haya de
la Torre, que fueron siempre los deseos de su propio pueblo.
Por ello será importante enfrentar las
palabras con los hechos, los protagonistas de esos hechos con sus actos, para
llegar a la verdad y determinar si la participación de estos “líderes” en este
homenaje es en realidad una vergonzosa parodia, urdida por ellos para
promocionarse con la memoria limpia e inmortal de Haya, conscientes de su
desprestigio como clase política nacional, lo que ha quedado confirmado por los
actos públicos más recientes y que son de su exclusiva responsabilidad, y no
del partido de las grandes mayorías, actos que los divorcian de la voluntad del
pueblo y consecuentemente de la voluntad de Haya.
Así será preciso recordar en este día
que Haya fue un iconoclasta, no un político conservador o defensor del statu
quo. Haya fue un político que buscó subvertir la injusta y anacrónica
institucionalidad liberal exclusiva de los partidos políticos para jubilarla y
sustituirla progresivamente por una democracia funcional y participativa a través
de un Congreso Económico Nacional. Pero contrastando con ello y alejándose de
la última voluntad Víctor Raúl expresada en su intento de hacer realidad esa
nueva institucionalidad en el proyecto de Constitución de 1979, aquellos que
leerán hoy los discursos de orden en representación de la clase política
nacional y sus propios intereses son los defensores de una perversa
institucionalidad que margina a millones de peruanos porque han propuesto al
Congreso de la República el reforzamiento de esa sistema representativo falaz y
la irresponsable consagración del voto voluntario o la institucionalización
interesada de la apatía ciudadana por la política, resultado directo de sus
nefastos liderazgos.
Así será preciso recordar en este día, a
26 años de la desaparición física de Víctor Raúl, que Haya de la Torre fue un
luchador constante contra la corrupción y la inmoralidad. Y que fue él, con el
ejemplo de su vida limpia, proba, insobornable y modesta -recibiendo del erario
nacional un sol por su brillante servicio a la nación-, quien con toda
autoridad moral se colocó al frente de esa lucha.
En contraste, aquellos representantes de
la clase política nacional que lideran el aprismo y que darán los discursos de
orden en nombre del legado histórico de Haya, son los mismos personajes que
pese a recibir sueldos astronómicos para legislar en beneficio del país y no
ser pasivos de sobornos o presiones inconfesables, han tenido el descaro han
tenido la audacia y han tenido la osadía de promover y aprobar una ley que
favorecía impunemente a quienes habían articulado la más grande red de
corrupción en la historia de la república bajo el negro manto de la dictadura.
Así, será preciso recordar en este día,
pueblo aprista, pueblo del Perú, que los apologistas del discurso en mano o la
florida verborrea, héroes de barro que serán figuras centrales de esta semana
de homenajes a Víctor Raúl, son quienes vienen destruyendo internamente al
APRA, justificando su accionar con el soterrado recurso del llamado a la
“disciplina aprista”. Porque desde la muerte de Haya, la disciplina aprista ha
sufrido una lamentable deformación, alejándose del espíritu espartaco que la
vinculaba con el cuidado y cultivo de la salud física, o divorciándose de los
principios de la ética incaica, o las lecciones de orden que conducían a los
afiliados al Partido del Pueblo hacia la superación personal, el amor por la
lectura, las artes y las letras, el respeto por la ciencia, hasta la
asimilación de normas mínimas de comportamiento, empezando por asuntos tan
domésticos como la puntualidad.
Hoy, y por obra directa de los que
lanzarán discursos de orden en homenaje a Haya, la “disciplina aprista” es un
concepto degenerado que más se acerca a una ilota sujeción sumisa de quien la
abraza, que a una positiva actitud hacia la vida que propenda a la
dignificación, progreso y perfeccionamiento del individuo. Todo esto ha sido
sustituido por una obediencia indiscreta, alentado por un espíritu totalitario,
por una docilidad insana, por una raída sumisión que busca uniformar criterios
o imponer voluntades.
Con Haya de la Torre en vida floreció el
debate de los grandes problemas nacionales y mundiales al interior del APRA y
se sancionó y separó a quienes atentaban contra esa libertad. Con los
políticos-parlantes del discurso vacío pero siempre bien asalariado, y bajo el
oprobio de la institucionalidad falaz que han creado en el APRA, el debate al
interior del Partido del Pueblo es una práctica democrática que ha sido
desterrada. Porque no existe un ágora auspiciada por la dirigencia nacional que
ventile con largueza y generosa amplitud los temas trascendentales del aprismo,
o que sirva como fuero transparente para someter a los líderes al contralor de
los afiliados.
Mientras el orden jurídico que organiza
una sociedad civilizada crea los medios y garantiza a los ciudadanos el derecho
de interpelar libremente a sus gobernantes, el Partido Aprista Peruano a través
de sus representantes más conspicuos, se substrae de esa legalidad resignando a
sus afiliados a una organización oscurantista, divorciada de los más
elementales procedimientos que permiten una mínima supervisión de la conducta
de sus líderes.
Contrastando dramáticamente con el uso
de herramientas de control democrático a las autoridades civiles, como el impeachment
al presidente de la república, o la censura que ejerce el parlamento para
despedir a los ministros, todo ello bajo la lupa de la opinión pública, en el aprismo
está proscrita esa libertad. Es más, se reprime abiertamente con la amenaza o
la prepotente materialización de la expulsión a todo aquél que interpela o
cuestiona a sus “autoridades”.
Por ello, aprista y compañero, viejo
luchador o joven ilusionado con el cambio, al rendir justo homenaje el día de
hoy a la memoria inmortal de Haya, que sirva este ejercicio de reencuentro
espiritual con el legado histórico del fundador del aprismo para contrastar su
paso ejemplar por esta vida con el activo y pasivo de una dirección política
que ha dejado de representar al pueblo y al propio Víctor Raúl, para
representarse ella misma y defender sus propios intereses particulares y
facciosos, como casta nacional anacrónica, asalariada y culpable de la desdicha
y el hambre del pueblo del Perú.
¡Por la renovación de la Alianza Popular
Revolucionaria Americana!
(*) Abogado, compositor, estudió Política Internacional en la Universidad
de Harvard, ex presidente del Comité Consultivo del Consulado General del Perú
en Boston y miembro de la Sociedad Americana de Compositores. www.marcofloresvillanueva.blogspot.com
La revolución ciudadana de Correa
María
del Pilar Tello (*)
Rafael Correa ganó las elecciones con
más del 56 por ciento y arrebató a la oposición todos sus reductos. Ahora tendrá
más poder concentrado, contará con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional
para aprobar las leyes del reparto de tierras, de la soberanía alimentaria, de
las comunas y de los recursos hídricos, todas fundamentales para la reforma
agraria. También la temida ley de democratización de la propiedad de los
medios, de la concesión de frecuencias y de la información para propiciar
emisores públicos, comunitarios y privados.
Un
tsunami político está a las puertas del país norteño. El triunfo de Correa consolida
el giro a la izquierda de la región y lo profundiza. Fortalece el bloque de
Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay,
Venezuela y Nicaragua con consecuencias en las futuras consultas electorales.
Su revolución ciudadana es personalísima y aunque niegue que continuará en el
gobierno, su juventud y habilidad política le auguran una larga permanencia.
Su victoria se consuma a pesar de que
los grandes medios privados han apostado al desgaste presidencial y al de las
políticas progresistas que alientan estructuras de unidad e integración como
Unasur y Celac.
The Economist le reconoce habilidad
manifiesta en sucesivas victorias. Llamó a consulta popular para una Asamblea
Nacional Constituyente, redujo a la mitad los salarios de los altos cargos del
Estado, incrementó la participación femenina en el gobierno y la administración
pública, logró la aprobación de una nueva Constitución con 81.7 por ciento. Se
atrevió a la reforma financiera, redujo la carga del servicio de la deuda
externa y la reestructuró para no se pagar más del 3 por ciento del PBI.
Pero lo más sentido por la población
sigue siendo la prioridad a los programas sociales con 15 por ciento más de la
inversión del Estado, la duplicación del Bono de Desarrollo Humano de ayuda a
las familias pobres, el incremento del 100 por ciento en el bono de la vivienda
para facilitar la construcción, compra y rehabilitación de las viviendas, la
distribución gratuita de medicamentos. Para las grandes mayorías es la
revolución posible.
Su voluntad política se ha impuesto. Lo
sucedido con El Universo no le ha impedido predicar que la información es un
derecho que no es atendido por las empresas privadas que priorizan el lucro
sobre el deber de informar. Por ello favorece más medios públicos,
comunitarios, sin fines de lucro.
Las cifras hablan y pesan. El desempleo
disminuyó a 4,1 por ciento, record en 25 años. La pobreza bajó 27 por ciento
desde 2006. El gasto en educación se duplicó, se amplió el acceso de la
población a la atención médica, se expandió el crédito subsidiado para
vivienda.
Correa supo manejar el colapso de los
precios del petróleo en el 2008 y la crisis de las remesas debida a la crisis
financiera mundial. Ecuador tiene como moneda el dólar estadounidense por lo
cual no puede usar su tipo de cambio ni aplicar políticas monetarias para
contrarrestar la recesión. Pero voluntad política y capacidad profesional le
permitieron otra visión: reforzó su control del Banco Central y ordenó la
repatriación de sus reservas para que la banca pública concediera préstamos
para infraestructura, vivienda, agricultura, y otras inversiones. Impuso
tributos a la salida de capitales al exterior y exigió a los bancos mantener 60 por ciento de sus activos
líquidos en el interior. Bajó las tasas reales de interés y aumentó impuestos a
los bancos. Renegoció acuerdos con las petroleras multinacionales, incrementó
el fondeo al sector financiero popular y solidario e introdujo reformas
antimonopólicas. Este es el cambio ecuatoriano por el que votaron las mayorías. La región está atenta.
(*) Periodista, analista política,
escritora, docente universitaria, integrante del Comité Técnico de Alto Nivel
del Acuerdo Nacional y ex presidenta del directorio de Editora Perú.
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