Mario
Barturén Dueñas (*)
Los lamentables hechos de corrupción
cometidos por los legisladores, configurados por actos de enriquecimiento ilícito, utilizando
prácticas delictivas contra el pago de
sueldos del personal contratado para su servicio está demostrando que
dichos procedimientos administrativos no garantizan la transparencia y control
adecuados, pues resultan privilegios indebidos para que el legislador practique
el clientelismo político, que se presta para estos vicios de corrupción.
El
Congreso de la República a través de sus directivos ha anunciado que se “modernizará”
su organización. Pero, para desaparecer estos vicios de corrupción, no se
requiere realizar “estudios”, ni contratar “consultorías”. Basta contratar una gerencia
de personal técnico a fin de proveer a dicho personal. Los legisladores, según sus
funciones, deberán sustentar sus solicitudes, explicando el perfil del personal
técnico requerido que será aprobado por la gerencia contratada, para ser
refrendado por la Mesa Directiva, la gerencia contratará y administrará.
Dicho personal será contratado para el
período legislativo correspondiente por el Poder Legislativo bajo responsabilidad
de la gerencia contratada. Con esta organización se asegurará la transparencia
de dicho personal y se controlará adecuadamente.
Para la organización propia, deberá
debatir la Mesa Directiva, con el apoyo de consultores especializados, el desarrollo
de un enfoque moderno del Poder Legislativo. Sugiero analizar la orientación de
una mayor labor del trabajo de comisiones funcionales, cuyos acuerdos al pleno deberán
ser previamente de conocimiento de todos los congresistas, para que puedan
alcanzar a la Mesa Directiva y a todos los congresistas, vía virtual para
establecer una dinámica que genere mayor coordinación.
Pues, la Mesa Directiva y todos los congresistas,
coordinarán el debate en el pleno de manera adecuada. Por ende los plenos deben
asegurar debates con énfasis en las opiniones virtuales que sustentarán las
discusiones para aceleran las intervenciones en el pleno.
Otro enfoque que se requiere, es
acuerdos con los gobiernos regionales para que los parlamentarios de cada región
desarrollen trabajos regionales, que luego se presenten como acuerdos al pleno
para armonizar la gestión de los gobiernos regionales y por ende del gobierno nacional
integrado.
(*)
Ingeniero agrónomo, consultor
internacional, docente universitario, ex ministro de Agricultura y con
diplomado internacional en Evaluación y Acreditación Universitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario