29 dic 2013

San Miguel: Buenas prácticas ambientales

Ricardo Sánchez Serra (*)


Un análisis del prestigiado laboratorio Envirolab –que trabaja también para la Dirección General de Salud (Digesa)- señala que el mar de San Miguel está limpio, bajo los estándares nacionales de calidad ambiental para agua. Es decir que el nivel de concentración de los parámetros físicos, químicos y microbiológicos presentes en el agua está por debajo del límite o parámetros exigidos.


Este estudio es del mes de noviembre. Asimismo, periódicamente la Municipalidad de San Miguel encarga hacer estos estudios a laboratorios especializados desde hace años, con el mismo resultado. Hasta han regresado los delfines. Sin embargo, hay personas o instituciones interesadas en desprestigiar a la comuna y a su alcalde Salvador Heresi. No muestran ninguna prueba o análisis que sustente su crítica, sino simplemente un afán figurativo, con una prensa que, tal vez, sin darse cuenta, hace eco a propósitos subalternos.
Heresi, liderando el reclamo de los vecinos, clausuró para siempre el colector costanero, que arrojaba al mar heces de más de veinte distritos de Lima, del tamaño de tres estadios nacionales diariamente. Se venció a lo que parecía imposible. Y, ese liderazgo, debe destacarse y no olvidarse, como algunos pretenden hacerlo con mezquindad y envidia.

Además, hoy el habitante de San Miguel se siente orgulloso de vivir en esa localidad, pues hay cerca de 140 parques, y el actual alcalde ha sumado más de 250 mil metros cuadrados de áreas verdes, que superan largamente el estándar de la Organización Mundial de la Salud, que en su preocupación por la salud pública ha establecido que es necesario que cada ciudad tenga nueve metros de área verde por habitante como proporción mínima. Los últimos tres parques que ha inaugurado es el Turquía y Belén, en la Costanera y el majestuoso Raoul Wallenberg, en la Costa Verde

De otro lado, no se debe olvidar cómo se encontraba la Costanera antes que él asumiera el cargo de burgomaestre. Era un terral y el metro cuadrado no pasaba de 30 dólares. Hoy, luego de construir una moderna vía, el metro cuadrado supera los 1.500 dólares. Igual pasó con la avenida Bertolotto, cuyos metros está por encima de los 2500 dólares.

Gracias a su denodado esfuerzo pronto se ampliará la avenida Costa Verde hasta llegar al Callao, por ello la ampliación de la vía –se ha ganado más de 100 metros al mar- y habrá espacios recreacionales.



(*)   Periodista, analista internacional, consultor y miembro de la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú y corresponsal de United Press Internacional. 

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